Sorprendente directo a manos del dueño de Line, en el combinó su particular y ¨austero¨ sonido digital con frecuencias extremas de intensidad variable, todo ello minuciosamente ensamblado en una estructura minimalista. El concierto se desarrollo con una presión sonora considerable, teniendo en cuenta a lo que este artista nos tiene acostumbrados en sus discos, (niveles en el umbral de la percepción). De igual manera hay que destacar la utilización de zumbidos reverberantes en tesitura media que, según nos comentó, corresponden a las nuevas sonoridades en las que está trabajando. Programa Klangmaschine.