Prácticamente desde el inicio de nuestra actividad (a inicios de 1997) fuimos recibiendo demos de artistas que se habían enterado de que se había abierto en Madrid un pequeño local que únicamente programaba música electrónica, industrial y experimental.

En un principio nos iban dejando sus maquetas pensando que no las programaríamos en un bar de copas, pero rápidamente se fueron dando cuenta de que Radar (Electronic Sounds Bar) era distinto en ese sentido y esa música que nos habían dejado la 'pinchábamos' regularmente en el bar. Incluso se llevaban alguna sorpresa cuando al entrar como clientes escuchaban que en ese momento se estaba poniendo su música. Es así como poco a poco se fue corriendo la voz y empezamos a recibir más material.

Inicialmente (fundamentalmente durante 1997 y 1998) nos pasaban cassettes o algún que otro DAT. Todavía no había llegado la verdadera revolución digital del audio. En esta primera etapa contábamos en el bar con reproductores de Cd y con pletina, por lo que nos ocupábamos de difundir aquello que nos parecía más interesante de todo lo que nos iba llegando. Puesto que durante los primeros años en Radar proponíamos cada día un tipo de música diferente, había cabida para todas las alternativas, desde el power electronics y el industrial, hasta el ambient más estático, pasando por cualquier grabación de electrónica ya fuese trance, idm, electro, experimental o lo que se tratase. Quizás teníamos una pequeña limitación con el material que era más techno machacón pensado para pista de baile, ya que como Radar no era un club preferíamos no programar demasiado cosas de ese tipo, pero aún así, alguna demo que nos llegó en esa onda fue reproducida.

Transcurridos algunos meses desde nuestra apertura y en vista de que algunos músicos nos hablaban de que no existía ningún lugar donde poder actuar a no ser que ellos mismos alquilasen una sala y llevasen allí a sus amigos para verles tocar, empezamos a pensar en la posibilidad de ofrecer un entorno para que los artistas pudiesen mostrar su música (es importante no olvidar que estamos hablando de 1997 y entonces no existía ningún sitio en la ciudad donde se trajesen artistas de música electrónica para hacer directos, salvo acontecimientos puntuales en clubs con algún artista relativamente conocido y su correspondiente DJ de turno que amenizase el previo).

Ciertamente, Radar (Electronic Sounds Bar) no tenía las características como para sonar como cualquier sala de conciertos, por muchos motivos, desde el espacio reducido a las condiciones sonoras. Sin embargo, y puesto que la música electrónica que nosotros programábamos (y que gran parte de las demos mostraban) se alejaban de esos estándares de clubs, pensamos que tal vez no sonase demasiado mal si nos lo proponíamos.

De ese modo fue como gracias a todas esas demos que íbamos recibiendo, decidimos plantear la propuesta de los live acts para que los artistas tuviesen un lugar donde poder dar a conocer su música. Debido a las limitaciones antes comentadas, para llevar a cabo este tipo de actividades requeríamos de un silencio respetuoso mientras se desarrollasen las actuaciones, por lo que siempre insistíamos en ello al inicio de los directos. Ciertamente el público asistente siempre entendió esta cuestión comportándose de modo ejemplar y los live acts sonaron bastante aceptables teniendo en cuenta las limitaciones acústicas del bar.

Inicialmente, planteábamos además que la entrada fuese gratuita, pagando a los artistas una cantidad relacionada con la caja. Todo era muy modesto, pero unos y otros poníamos de nuestra parte para que fuese posible seguir ofreciendo algo distinto. Para poder darle una mayor continuidad, a partir de 1998 decidimos cobrar entrada (que era ciertamente barata) para pagar a los músicos en base a la asistencia, aparte de un plus de caja que nosotros ofrecíamos. Esta alternativa funcionó durante años, y fue como finalmente se desarrollaron casi 70 directos en el bar, no ya sólo de artistas nacionales que nos dejaban su material, sino de bastantes artistas extranjeros, que en la mayoría de los casos pasaron años después por entornos subvencionados como la Casa Encendida o festivales que se realizaban en Madrid. Sin embargo, nosotros lo hicimos antes, y sin subvenciones ni apoyo de ningún tipo.

De hecho varios artistas que pasaron por nuestro bar prefirieron incluso volver tiempo después, eligiendo nuestro entorno honesto y fuera del escaparate de los festivales a pesar de cobrar muchísimo menos que en otros lugares e incluso plantearon actuar gratis, cosa que por otro lado nunca quisimos. Esto es importante porque formaba parte de la filosofía del bar y de compromiso con nuestra modesta labor de difusión de la música electrónica.

A medida que fueron pasando los años, la mayoría de las demos que nos entregaban solían ser ya en otros formatos, como el Minidisc y mayormente el Cd-r. En los últimos tiempos, directamente nos pasaban archivos .wav o .mp3, pero el espíritu siempre fue el mismo, programar aquellos temas que más interesantes nos parecían, intercalándolos con la música habitual del bar.

Quienes visitaron nuestro bar durante tiempo pudieron comprobar cómo temas de demos como 'Tessle', 'Sitark' o 'Bustop' de Coeval, 'Second Chance' o 'Forever Friends' de Q_ix, 'Oberture' o 'Soft Song' de No Vox, 'Nueva Dimensión' o 'Naima' de Proyecto Mirage, 'Wired Streets' de Boris Divider, 'Contact' de Eddie Arcade, 'mgn Crtgn' de Rec_Overflow, 'Oxid'de Mēi, por poner sólo algunos ejemplos, se convirtieron en absolutos clásicos del bar en distintas épocas. Esa música sólo se podía escuchar en Radar y en la mayoría de los casos quedó sin publicar. Todas estas piezas, junto a muchas otras sorprendían a los nuevos clientes que preguntaban qué era lo que sonaba y no daban crédito de que esa música fuese de artistas nacionales y que no estuviese publicada en ningún sitio.

Tras el cierre del bar decidimos empezar a digitalizar todas las demos que teníamos, creando lo que hemos llamado el 'Radar Archief', con la intención de que de algún modo eso perdurase en el tiempo, aunque sólo fuese como una pequeña parte de la música electrónica nacional de finales de los 90 y primera década del 2000.

El 'Radar Archief' lo componen 3 bloques. Por un lado se encuentra el 'Archief Komps' que agrupa los recopilatorios que regalábamos en las fiestas de fin de año, con extractos de las actuaciones que habían tenido lugar durante los meses anteriores, además de otras compilaciones con material inédito que obsequiamos en distintas actividades. Originariamente a estos discos los llamamos en su momento 'Radar Live Acts Cd #xx', pero con la nueva denominación los hemos catalogado como 'Radar Live Komp xx', para no confundirlos con los que grabábamos de cada una de las actuaciones. En segundo lugar estaría el 'Archief Demos' que engloba todas las maquetas que hemos podido recuperar. Y por último estaría el 'Archief LActs' que son las grabaciones íntegras de los Live Acts que se desarrollaron en el bar. Esta última sección no la hemos incorporado propiamente dentro de esta zona de la web, sino que se puede acceder a distintos archivos de audio y videomontajes en el apartado de Actividades > Live Acts.

Lo que sí que se ha incluido en esta sección del Radar Archief, es lo que hemos llamado CD Store, que son discos que se vendieron en el bar. En estas referencias, Radar (Electronic Sounds Bar) estuvo involucrado de un modo u otro, ya fuese en la edición o distribución.

Sabemos, por la experiencia pasada, que cuando pase tiempo se volverá a hablar de esos creadores que había en Madrid haciendo música electrónica alternativa y que en muchos casos quedaron en una especie de limbo, ya que nadie se preocupaba por su música, salvo nosotros.

En esta web intentaremos mantener siempre viva la llama de lo ellos hacían y lo reivindicaremos de por vida, aunque seguramente llegarán advenedizos que se quieran apropiar de una pequeña escena que esencialmente pertenece a un grupo de músicos que casi siempre fueron ninguneados en su momento por medios de comunicación, promotores de festivales, mini empresarios en busca del dinero fácil, o 'trepas' y 'lameculos' hambrientos por lograr subvenciones para su propio interés en detrimento de los músicos.

Desgraciadamente algunas maquetas no pudieron ser recuperadas. Aproximadamente unas 30 cassettes y unos 20 Cd-r estaban inservibles cuando comenzamos con la tarea de la digitalización. Aún así, hemos podido recuperar casi 180 grabaciones en distintos formatos, e iremos compartiéndolas en esta web para que jamás queden en el olvido.

Radar (Electronic Sounds Bar) mostró siempre su compromiso con estos artistas y siempre lo hará. Nuestro reconocimiento absoluto y sincero a todos ellos.



Jesús Sevillano (aka Sevi)
radar.bar@ccapitalia.net

Arequipa, Perú
Noviembre 2016

 


Radar Archief
1996-2011