Siempre pensamos que 2001 fue el año de la consolidación del bar en muchos aspectos, pero especialmente en lo que a los live acts se refiere. Meses atrás ya teníamos prefijado el artista que actuaría en el 4º aniversario, Koji Asano, un importante músico japonés, elogiado en más de una ocasión por la prestigiosa revista británica The Wire, que entonces residía en Barcelona por largos períodos de tiempo. Pero además de eso resultó que nos hablaron muy bien de un joven artista valenciano que había estado presente en el festival Observatori un par de meses antes. Llegó a nuestras manos una maqueta y no tuvimos ninguna duda, queríamos que actuase en nuestro bar, y así fue como iniciamos el año, con uno de los directos que más asistencia y aceptación tuvo, el de Mēi.

Pero por si fuera poco, y además de importantes presentaciones de revistas y audio sessions a cabo de Stefan Alt (responsable del sello Ant-Zen) y del músico electroacústico sueco Lars Akerlund (quien posteriormente actuó en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía con fotografía incluída en los folletos de su presencia en Radar), fue el directo que dio Andreas Tilliander (aka Mokira), el plato fuerte de este año.

Hubo más de uno al que le parecía imposible que un artista que acababa de publicar en nuestro predilecto sello Raster-Noton y que acababa de editar casi simultáneamente en el prestigioso sello Mille Plateaux fuese a estar en Radar. Pero así fue, y resultó ser para muchos el mejor directo del bar hasta la fecha. Pero damos fe de que para Andreas también fue especial. Siempre nos agradeció su apoyo y mostró su sorpresa de que su música fuese conocida por nosotros casi antes de que su disco estuviese editado. Como él nos comentó en más de una ocasión, había sido la mejor actuación de su vida hasta ese momento, por muchos factores, pero especialmente por la gran calidez de la gente y el trato recibido. Guardamos este recuerdo casi como un sueño imposible que pudimos llevar a cabo en nuestra casa. La lástima fue que no salvamos la grabación del live act, por lo que tuvimos que incluir en los cd's un par de piezas ultraminimales (una de ellas una remezcla de Cnoi) que por entonces Andreas desarrollaba junto a otros artistas suecos, en vez de extractos del directo.

Y hubo más... Los puertorriqueños Cornucopia cerraron un año en el que vimos el regreso a nuestro bar de viejos conocidos como Invasión Divina y Proyecto Mirage, y asistimos al descubrimiento de Jorge Bule, un joven madrileño que se desenvolvía en terrenos experimentales cercanos a Terre Thaemlitz a veces y al sonido Raster-Noton en otras ocasiones, y que resultó ser, para nosotros, la revelación del año.

Un gran ciclo que cerrábamos con nuevas perspectivas y proyectos más ambiciosos de cara al futuro.

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Live Komp #06
2001