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Publicado en Resonancias con permiso del autor - (c) 1997-2003 Sergi
Jordà Puig
4.1. Introducción
Tenemos ya unos conocimientos básicos sobre la naturaleza
del sonido digital y sus propiedades fundamentales. En este capítulo
veremos las posibilidades que ofrece Windows 95 en cuanto a obtención
y almacenamiento de audio digital. Dejamos para el próximo capítulo
las posibilidades de edición y manipulación de sonido, que aportan
los paquetes de software especializados. Si todavía tuviera instalado
Windows 3.1 podrá realizar prácticamente lo mismo, aunque el acceso
y el aspecto de estos programas variará. Tenga en cuenta sin embargo,
que la mayoría de los nuevos programas y posibilidades, especialmente
los relacionados con el sonido y el multimedia en general, están
apareciendo únicamente en versiones de 32 bits, por lo que mantener
un sistema de 16 bits supone un lastre cada vez más evidente.
Asumimos que tiene correctamente instalada una tarjeta
de sonido. Las tarjetas actuales combinan el sonido producido por
un sintetizador MIDI interno, con dos pistas de audio digital. Dado
que las diferentes prestaciones de estos dispositivos se ponen más
en evidencia en el terreno del MIDI que en el del audio digital,
esperaremos a la segunda parte de esta obra para realizar un estudio
pormenorizado (véase capítulos
11,"El ordenador MIDI y la tarjeta de sonido" y 12,"Estudio
comparativo de tarjetas de sonido"). De momento, bastará con
un sencilla descripción de las diferentes partes que la integran.
4.2. Estructura de una
tarjeta de sonido genérica
En lo que respecta a las posibilidades de audio, la mayoría de tarjetas
actuales ofrecen más o menos las mismas características: 16 bits
de resolución, frecuencia de muestreo configurable hasta 44,1 KHz,
dos canales y posibilidad de grabación y reproducción en disco duro.
Como comentábamos en el apartado
3.3, no todas garantizan la misma calidad sonora, pero ésta
es una cuestión más compleja que queda también relegada a los capítulos
11 y 12 ya mencionados.
4.2.1. Entradas y salidas
de audio
El número de entradas y salidas de audio puede variar ligeramente
de una tarjeta a otra, pero muchos modelos incorporan, tal como
se muestra en la figura 4.1, dos entradas y dos salidas estéreo,
todas ellas de tipo minijack
como los que se utilizan en los auriculares pequeños. Disponen además
de un conector al que se puede acoplar un joystick, pero que permite
también, con los cables adecuados, recibir y enviar mensajes MIDI,
y de un conector interno situado en la placa, destinado a recibir
el audio procedente del CD-ROM.
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Figura 4.1.
Entradas y salidas de audio de una tarjeta de sonido |
- La entrada de línea,
permite recibir señales de audio procedentes de un amplificador,
pletina de casetes, CD o sintetizador externos, etc.
- El micrófono utiliza
una entrada específica ya que los niveles de señal son
diferentes (algunas tarjetas disponen de una única entrada micrófono/línea,
conmutable por software).
- La salida de línea
se conecta a una entrada de amplificador o cadena hi-fi (puede
utilizar indistintamente cualquier entrada del amplificador, salvo
la de PHONO). Utilice esta salida si desea realizar una grabación.
- A la salida de altavoz
puede conectar unos auriculares o unos altavoces multimedia. Al
incluir un pequeño amplificador, esta suele ser bastante más ruidosa
que la de línea.
- La entrada interna
se utiliza para conectar la salida de audio del CD-ROM, aunque
en principio es posible conectar cualquier salida de línea estándar.
La conexión se realiza con un cable especial que suele estar incluido
con la compra del CD-ROM. Consulte los manuales de su CD-ROM y
de su tarjeta.
- Por el conector de joystick no circula ninguna
señal de audio, sino mensajes MIDI. Para aprovechar esta prestación
fundamental se necesita un cable especial que en muchos casos
debe adquirirse separadamente (véase capítulos 11
y 12).
En el apartado
18.7 trataremos los dispositivos externos presentes en un estudio
de audio digital (altavoces, mezclador, multipistas, grabadores,
etc.). De momento un consejo: en la medida de lo posible, rehuya
los altavoces multimedia autoamplificados adquiribles en las tiendas
de informática. Si dispone de un equipo hi-fi a una distancia razonable
del ordenador, utilice una de sus entradas (cualquiera menos de
la PHONO). Si se ve obligado a utilizar altavoces multimedia, escuche
de vez en cuando los fragmentos más críticos con unos auriculares
de calidad (a partir de las 5.000 ptas.), y piense que unos altavoces
decentes para el trabajo de sonido no se consiguen por debajo de
las 20.000 ptas.
4.2.2. El mezclador interno
Para controlar estos diferentes canales, muchas tarjetas (todas
las compatibles MPC21)
incluyen un mezclador por software que permite activar, desactivar
y mezclar las diferentes entradas y salidas para grabación y reproducción.
En la figura 4.2 se esquematiza el diagrama de bloques de este mezclador,
cuyo uso se detalla en el apartado 4.7. De momento, conviene tener
presente que ambas salidas (línea y altavoz) pueden combinar como
mínimo tres fuentes internas estéreo: los dos canales de audio,
el sonido del sintetizador MIDI interno y la salida de los CD Audio
(suponiendo que esté conectada a la entrada interna de la tarjeta)
reproducidos desde la unidad de CD-ROM.
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Tabla 4.2. Diagrama de
bloques simplificado de una tarjeta de sonido |
4.3. El CD-ROM
Hemos mencionado en repetidas ocasiones la unidad de CD-ROM sin
indicar nada al respecto. ¿Cuál es el cometido de este dispositivo
en un sistema informático de producción musical? ¿Qué cualidades
específicas debe satisfacer?
Al margen de sus funciones típicas como unidad de
almacenamiento masivo, que se aprovechan en interactivos multimedia
o para la distribución e instalación de software, y que hacen del
CD-ROM un elemento imprescindible en cualquier configuración, una
unidad de CD-ROM puede también leer discos compactos de audio. Esta
prestación simplifica enormemente la extracción de material sonoro
incluido en discos compactos y su conversión en ficheros de audio
digital de tipo WAV. Dado que la reproducción de los CD Audio se
realiza siempre a velocidad simple, el CD-ROM "musical" no requiere
ninguna cualidad especial. En realidad, sí que existe una prestación
que sería muy recomendable, pero que lamentablemente los fabricantes
de CD-ROM no suelen documentar: algunos lectores permiten la extracción
digital directa de la información incluida en un CD Audio. En este
caso la obtención de ficheros WAV se puede realizar sin ninguna
conversión, con lo que obtendremos copias digitales idénticas. En
el apartado 4.10 trataremos este tema en detalle.
4.4. Componentes multimedia
en Windows 95
En el momento de la instalación Windows 95 pregunta al usuario muchas
opciones para una configuración personalizada. Aunque los elementos
que utilizaremos se incluyen en la instalación por defecto, si no
dispusiera del mezclador (o control de volumen), el reproductor
de CD, el reproductor multimedia o la grabadora de sonidos, puede
reinstalar cualquiera de ellos. Aunque no los utilizaremos directamente
también es conveniente que tenga instaladas la compresión de audio
y de vídeo. El proceso a seguir es el siguiente:
1. Seleccione el icono Agregar
o quitar programas en el panel de control.
2. Seleccione la opción Instalación
de Windows.
3. Seleccione el componente Multimedia
y haga clic en detalles. Aparecerá
la ventana que se muestra en la figura 4.3. En ella puede activar
o desactivar diversos componentes.
4. Compruebe que, como mínimo, tiene seleccionados el control
de volumen, el reproductor de CD, el reproductor multimedia y
la grabadora de sonidos. Puede también seleccionar los compresores
de audio y de vídeo, y si lo desea alguna combinación de sonidos.
5. Inserte los disquetes o el CD-ROM de instalación según le solicite
el sistema y espere a que la reinstalación termine.
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Figura 4.3.
Instalación de componentes multimedia en Windows 95 |
4.5.
Información sobre el hardware en el icono de sistema del panel de
control
En Windows 95 toda la información sobre los componentes hardware
instalados es accesible desde el panel de control y las tarjetas
de sonido no son una excepción. Para comprobar su correcta instalación
puede abrir el icono de Sistema
y seleccionar la opción Controladores
de sonido, de vídeo y de juegos. Haciendo clic sobre cualquiera
de los componentes que aparecen, podrá verificar, como se aprecia
en la figura 4.4, que no exista ningún conflicto de IRQs, canales
DMA o direcciones de memoria. Si la previa instalación del hardware
ha sido correcta todo debería aparecer en orden, sin ningún mensaje
de alarma. Si apareciera algún mensaje de error, consulte nuevamente
el manual de instalación de los dispositivos. En cualquier caso,
la información contenida en este apartado puede ser de gran utilidad
a la hora de resolver algún conflicto de hardware, pero no aporta
ningún dato sobre las prestaciones de los dispositivos instalados.
Para ello habrá que seleccionar el icono Multimedia
dentro del mismo panel de control.
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Figura 4.4.
La ventana de sistema permite detectar posibles conflictos
de hardware |
Conviene que sepa por último, tal como comentaremos
en el capítulo 12,"Estudio
comparativo de tarjetas de sonido", que es perfectamente posible
disponer de varias tarjetas de sonido en un mismo ordenador, quedando
este número limitado por las ranuras o slots disponibles en la placa
base, así como por las IRQs asignables.
4.6. Información multimedia
en el panel de control
Haciendo clic sobre el icono Multimedia
se abre una ventana similar a la de la figura 4.5, que contiene
cinco solapas (Audio, Vídeo, MIDI, CD de música y Avanzado). Dejando
aparte el vídeo y el MIDI (que trataremos en la segunda parte de
la obra), comentaremos brevemente la información contenida en las
tres restantes solapas, que es realmente muy sencilla.
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Figura 4.5.
Propiedades de Audio |
4.6.1. Audio
Esta solapa muestra dos apartados de aspecto similar que corresponden
a las opciones de reproducción y grabación de audio digital. Cada
uno de ellos incluye un nivel de volumen y una lista desplegable
con los dispositivos de estas características incluidos en nuestro
sistema. Si tan sólo disponemos de una tarjeta de sonido ambas listas
tendrán un elemento único; si dispusiéramos de varios, el dispositivo
elegido en cada uno de los dos apartados sería el utilizado por
defecto, aunque, como veremos, la mayoría de programas especializados
permitirán modificar esta elección.
Supongamos que tenemos dos tarjetas de sonido A y
B. Si seleccionamos A para grabación y B para reproducción, al utilizar
un programa de grabación que no permita la elección del dispositivo,
sólo se grabará el sonido procedente de la entrada de la tarjeta
A. Asimismo, cuando reproduzcamos lo grabado, el programa utilizará
la salida de la tarjeta B.
Los niveles de reproducción y grabación se corresponden
con los programa mezclador que veremos más adelante, de forma que
todo cambio de nivel en cualquiera de las dos aplicaciones, se actualizará
en el otro. Dado que el mezclador es más flexible, normalmente preferirá
controlar los volúmenes desde este último.
La calidad de grabación aparece como una lista desplegable
con las tres opciones predeterminadas que se muestran en la tabla
4.1, aunque estas opciones pueden ser configuradas por el usuario
e incluso salvadas con un nuevo nombre.
Calidad |
bits |
Frecuencia |
Canales |
Compresión |
Teléfono |
8 |
11.025 |
Mono |
No |
Radio |
8 |
22.050 |
Mono |
No |
CD |
16 |
44.100 |
Estéreo |
NO |
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Tabla 4.1. Opciones prederterminadas
de grabación |
Además de seleccionar cualquiera de las tres frecuencias
de muestreo y las dos resoluciones estándares, en la casilla formato,
podremos elegir entre varios sistemas de compresión dependiendo
de los que haya instalado Windows. El
formato PCM no utiliza compresión. La mayoría de programas
de grabación y edición de audio también permiten seleccionar directamente
todas estas opciones de calidad.
4.6.2. CD de música
Si dispone de un CD-ROM, el volumen de los CD Audio puede ser controlado
desde esta ventana, aunque, al igual que en el caso anterior, este
nivel también es controlable desde el mezclador. Este volumen afectará
al sonido del CD por las salidas de la tarjeta de sonido, no al
de la salida de auriculares que muchos CD-ROMs incluyen en su panel
frontal.
4.6.3. Modo de visualización
avanzado
Activando esta ventana, aparece la lista completa de los dispositivos
multimedia instalados, tanto de hardware como de software, y agrupados
en varias familias. Esta es la única forma de obtener información
sobre componentes como el mezclador, la entrada de línea de la tarjeta,
o los compresores de audio (y de vídeo) instalados en el sistema.
En lo referente a los dispositivos de audio y de MIDI la información
no difiere demasiado de la observada en las ventanas anteriores.
En la figura 4.6 se pueden apreciar varios componentes en los dispositivos
de audio, los mezcladores y las entradas de línea, lo que significa
que el ordenador incorpora más de una tarjeta de sonido.
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Figura 4.6.
Modo de visualización avanzado |
4.7.
El mezclador Windows 95
incorpora un mezclador de audio por software, denominado Control
de volumen, que no estaba incluido en versiones anteriores,
pero que suele venir duplicado con el software de la tarjeta de
sonido. Aunque ambos pueden presentar estéticas ligeramente diferentes
tienen exactamente la misma funcionalidad, ya que el propio de Windows
se adapta automáticamente para emular al de la tarjeta.
Cuando un sistema incluye dos o más tarjetas de sonido
y por consiguiente más de un mezclador, el mezclador de Windows
se configura para emular a uno
de ellos. Esto significa que toda modificación en uno de los dos
mezcladores (el de Windows o el asociado) se visualiza inmediatamente
en el otro.
Estos mezcladores suelen presentar dos ventanas alternativas,
la de reproducción y la de grabación. Para seleccionar una de ellas
elija Propiedades en el menú
de Opciones: se abrirá una caja
de diálogo en la que podrá seleccionar el dispositivo asociado,
el modo (grabación o reproducción) y los canales visibles (MIDI,
Audio, CD-ROM, etc.). En la figura 4.7 se muestra el mezclador en
modo reproducción con la caja de propiedades abierta.
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Figura 4.7.
Mezclador en modo reproducción con ventana de configuración
de propiedades abierta |
- A Selección del dispositivo mezclador (válido
si se dispone de más de una tarjeta)
- B Modo reproducción/grabación
- C Selección de canales visibles en la ventana
del mezclador
- D Mezcla general
- E Canal de audio (ficheros .WAV)
- F Canal del sintetizador MIDI interno
- G Canal del CD-ROM (CD Audio)
- H Canal de entrada de línea
- I Canal del micrófono
- J Balance
- K Volumen
- L Canal activado/desactivado
- M Dispositivo mezclador asociado
- Si en el panel de propiedades elegimos visualizar
menos canales (C), éstos no se desactivan, simplemente no se visualizan.
- Cada canal incorpora un control de balance
(J), uno de volumen (K) y una casilla de activación/desactivación
(L).
- Para desactivar un canal (anular totalmente
su volumen) se debe marcar la casilla L.
- Cuando no utilice un canal, es mejor tenerlo
desactivado, pues de esta forma limita las interferencias y las
posibles fuentes de ruido.
- Existe además un control de volumen general
que afecta a todos los restantes (D).
El mezclador en modo grabación permite controlar
las fuentes de sonido que se grabarán en forma de ficheros .WAV,
cuando activemos el programa de grabación. Como se aprecia en la
figura 4.8, las posibles fuentes son el micrófono, la entrada de
línea, el CD Audio y el MIDI.
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Figura 4.8.
Mezclador en modo grabación |
4.7.1. Trucos y consejos
para el uso del mezclador
- El canal de grabación MIDI permite grabar
el sonido procedente del sintetizador interno. Esto es muy útil
cuando necesitemos convertir un fichero MIDI en un fichero WAV,
por ejemplo para una aplicación multimedia.
- Si tuviésemos varias entradas de grabación
activadas, el sonido grabado sería la suma de todas las señales.
Es obvio que para obtener la mejor calidad, deberá activar únicamente
las fuentes que realmente desee grabar, de lo contrario estará
añadiendo ruido innecesario.
- Dependiendo de las características del mezclador
original de la tarjeta, el Control de volumen puede incluir un
botón avanzado para control
de tono (graves y agudos) u otras prestaciones. Abra y estudie
también el mezclador original y compare sus posibilidades; puede
que alguna de ellas no esté emulada en el de Windows.
- Si el mezclador de su tarjeta dispone, como
es el caso de la Sound Blaster que se muestra en la figura 4.9,
de un control de ganancia de entrada y salida, configure
siempre estos valores a x1. Aunque el volumen es más intenso
en x2 y x4, la grabación y la reproducción son mucho más ruidosas.
Si necesita un volumen superior ajuste el mezclador al máximo
y suba el nivel de su amplificador externo.
- La mejor relación señal/ruido se obtiene
siempre con todos los niveles de salida al máximo y controlando
el volumen desde el amplificador hi-fi. Téngalo siempre en cuenta,
pues la principal desventaja de las tarjetas de sonido frente
a equipos más profesionales, es precisamente su alto nivel de
ruido.
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Figura 4.9.
Detalle de los controles de ganancia de entrada y de salida
en una Sound Blaster |
4.8. Dispositivos reproductores
Windows 95 incorpora dos programas reproductores. Las tarjetas de
sonido también incluyen programas parecidos, y existe además un
montón de software de dominio público que emula estas prestaciones
(son aplicaciones relativamente fáciles de programar, como veremos
en el capítulo 16,"Programación
de sonido con los comandos MCI"). Un consejo: todos hacen lo
mismo; quédese con el que más le guste pero no llene inútilmente
su disco duro.
4.8.1. El reproductor
multimedia
Este componente, que difiere muy poco de la versión incluida en
Windows 3.1, permite reproducir varios formatos de ficheros multimedia,
como ficheros MIDI (.mid), audio digital (.wav), Vídeo
for Windows (.avi) o CDs Audio, y también es posible ir ampliando
su funcionalidad a otro tipo de ficheros como Quicktime
for Windows o secuencias de 3D
Studio (.fli).
Dadas sus escasas posibilidades de control, guarda
realmente muy pocos secretos. Utilícelo en lugar de un programa
especializado, cuando desee reproducir un fichero sin consumir demasiados
recursos (para aplicaciones multitarea, por ejemplo). Este reproductor
no permite seleccionar el dispositivo de salida utilizado, en caso
de que tuviésemos varios. Si dispone de varias tarjetas de sonido,
o de una tarjeta de sonido con varios dispositivos virtuales (como
es el caso de la AWE32, que incorpora dos sintetizadores MIDI diferentes),
el dispositivo elegido será el seleccionado en el icono multimedia
del panel de control (véase apartado 4.6.1).
4.8.2. El reproductor
de CD Audio
Aunque el reproductor de multimedia permite escuchar también los
discos compactos de audio colocados en el CD-ROM, este pequeño programa
ofrece mayor comodidad a la hora de seleccionar fragmentos. Permite
además organizar una pequeña bases de datos con los compactos que
le vayamos introduciendo (los "reconoce" en función del número de
temas y de las duraciones de cada uno).
4.9. Grabación de sonidos
Llegados a este punto, sería conveniente que probara todas las posibilidades
de su sistema antes de comenzar a grabar. Estudie las configuraciones
en el panel de control. Reproduzca ficheros de tipo .WAV y ficheros
MIDI (aunque no los hayamos estudiado todavía, su disco duro seguro
que oculta unos cuantos ficheros con la extensión .mid). Introduzca
CDs Audio. Modifique opciones y juegue con todos los controles del
mezclador. Cuando crea que todo está más o menos en su sitio, habrá
llegado por fin la hora de grabar.
A diferencia de los programas comentados en los
anteriores apartados, las posibilidades de la grabadora de sonidos
incluida con Windows 95 son realmente limitadas, por lo que es recomendable
que utilice otro programa para esta tarea. El que acompañe la tarjeta
de sonido puede convenir, y como alternativa existen un par de excelentes
aplicaciones shareware, localizables
en Internet, y de las que hablaremos en el siguiente capítulo.
De momento, los conceptos que describiremos pueden
hacerse extensibles a cualquier programa que vayamos a utilizar.
4.9.1. Consejos para la
grabación
- Ajuste convenientemente el mezclador: colóquelo
en modo grabación, y asegúrese de anular toda fuente de entrada
que no vaya a grabar (normalmente deseará grabar una sola fuente
a la vez).
- Si desea grabar un tema MIDI puede activarlo
desde el reproductor de multimedia.
- Para un fragmento de un CD Audio será más
conveniente utilizar el reproductor de CDs. Muchos programas de
grabación pueden comunicarse con el reproductor, activarlo, desactivarlo
o seleccionar la posición de inicio.
- Ajuste los niveles de entrada del mezclador. Igual
que ocurre con una pletina de casetes convencional, es muy importante
no grabar con un nivel demasiado bajo (más ruido de fondo) ni
demasiado alto (distorsión). Tenga en cuenta que la distorsión
digital (ver figura 4.10) produce efectos mucho más molestos que
la analógica. Para un ajuste correcto, la mayoría de programas
de grabación incluyen unos indicadores de nivel que emulan los
LEDs o los vúmetros de los
grabadores analógicos (la grabadora de Windows no los incorpora).
- Si su tarjeta permite configurar la ganancia de
entrada, utilice x1 en la medida de lo posible, tal como se apunta
en el apartado 4.7.1. Utilice una ganancia superior sólo cuando
la debilidad de la señal de entrada, imposibilite alcanzar los
niveles deseables.
- Al seleccionar la calidad de grabación (frecuencia
de muestreo, bits de resolución, compresión) deberá tener presente
el teorema de Nyquist (véase apartados
2.3 y 2.4): dado que no es posible configurar la frecuencia
de corte del filtro de entrada de la tarjeta de sonido, es
siempre preferible muestrear a 44.100 Hz. Después siempre
estaremos a tiempo de rebajar la frecuencia del sonido final.
- No utilice compresión. Si desea crear ficheros
comprimidos, es preferible hacerlo al final. De lo contrario estaremos
limitando las posibilidades de edición.
- El último consejo es bastante más difícil
de seguir. Los micrófonos multimedia que acompañan a algunas tarjetas
suelen ser de muy mala calidad. Pueden utilizarse para grabar
mensajes de voz, pero su uso en aplicaciones musicales desvirtúa
cualquier grabación. Se puede adquirir un micrófono mínimamente
decente a partir de las 5.000 (¡los hay de 500.000 ptas.!), pero
el problema no termina aquí. Misteriosamente, ¡ciertas tarjetas
no funcionan con otro micrófono que el que incorporan! En este
caso es difícil aportar una solución. Si dispone de una mezclador
externo, un preamplificador o una pletina de casete con entrada
de micro, puede conectar allí el micrófono, y la salida de este
dispositivo a la entrada de línea de la tarjeta.
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Figura 4.10.
La distorsión digital. La primera figura presenta una señal
grabada con un nivel correcto. La segunda corresponde a la
misma señal, grabada con un nivel excesivo. Se puede apreciar
la distorsión, en los picos inferiores recortados. |
4.9.3. Grabación en disco
duro
La grabadora de sonidos de Windows, sólo graba en memoria, mientras
que la casi totalidad de programas dedicados a la grabación digital
lo hacen a disco duro. Este segundo método permite grabar largos
ficheros de sonido, cuyo límite de tamaño vendrá dado únicamente
por el espacio disponible en disco. Como contrapartida, exige más
potencia al ordenador, al ser el acceso al disco mucho más lento
que a la memoria.
Para grabar con la máxima calidad (16 bits, estéreo
y 44.100 Hz) se necesita aproximadamente un 486 con 8 Mb de memoria
y un disco duro de menos de 15 ms de acceso. Si hasta hace muy pocos
años esto era pedir bastante, lo cierto es que actualmente la mayoría
de sistemas satisfacen sobradamente estas condiciones. Cuando la
grabación de audio con máxima calidad se puede llevar a cabo, pero
al reproducir el fichero escucha clics o pequeños ruidos molestos,
significa que su sistema presenta problemas de velocidad. No utilice
programas de compresión de disco duro, pues reducen notablemente
la velocidad de transferencia (esta indicación es válida para cualquier
aplicación multimedia que requiera de una transferencia de datos
importante). Es aconsejable asimismo que el disco no esté fragmentado.
Para ello, utilice el defragmentador de Windows con regularidad.
4.10.
Extracción digital directa de un CD Audio
Cuando grabamos un fragmento de un CD Audio, a pesar de que si el
programa de grabación es capaz de controlar nuestro CD-ROM, el proceso
será prácticamente automático, la grabación no se produce de forma
digital. El sonido digital leído por la unidad de CD-ROM es convertido
mediante el conversor D/A del CD-ROM y enviado al conector de audio
interno (analógico) de la tarjeta, que lo redirecciona hasta su
propio conversor A/D. Resultado: dos conversiones que degradan inevitablemente
la calidad del sonido del CD. ¿Es posible extraer directamente la
información digital de un CD Audio y evitar así conversiones y perdidas?
A veces si. Depende de la unidad de CD-ROM, ya que no todas lo permiten
(en principios deberían ser compatibles con las normas Red
Book, pero en la práctica resulta que esta condición no es
necesaria ni tampoco suficiente). Dado que existen además diferentes
estrategias de programación para solucionar este problema, no todos
los programas destinados a este cometido funcionan con los mismos
modelos de CD-ROMs. La única solución consiste en buscar por Internet
e ir probando hasta encontrar uno que funcione (o hasta que los
hayamos probado todos sin éxito…). Una buena dirección para empezar
a buscarlos es http://www.cdarchive.com.
En la tabla 4.2 se incluyen algunas aplicaciones
shareware o de dominio público
que permiten extraer información digital de un CD Audio. En todas
ellas, el usuario indica el inicio y el final del fragmento a extraer,
que es salvado en un fichero de onda de tipo WAV.
Nombre de la aplicación |
Entorno |
Cdda |
MS-DOS línea de comandos |
CDGRAB |
MS-DOS línea de comandos |
CDGRAB |
Windows 16 bits |
Cdinfo |
MS-DOS interfaz gráfico |
CD Workshop |
Windows 32 bits |
Cool Edit |
Windows 32 bits |
DAC |
MS-DOS interfaz gráfico |
Dido |
Windows 16 bits |
Disk-to-Disk |
Windows 16 bits |
Readcda |
MS-DOS línea de comandos |
Tartaruga |
Windows 16 bits |
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Tabla 4.2. Algunos programas
para la extracción digital directa de fragmentos de CD Audio |
Tenga en cuenta que:
- La extracción digital no se realiza en tiempo
real (suelen tardar un poco más).
- Los programas para Windows no tienen por
qué funcionar mejor que los más sencillos para MS-DOS (frecuentemente,
es más bien al revés).
4.10.1. Cuidado con los
copyrights
Las grabaciones musicales comerciales están protegidas. Si la copia
es para uso personal exclusivo, nada puede pasar, pero si pretende
sacarle un partido comercial, deberá ir con cuidado. Muchos estilos
musicales actuales (hip-hop, trip-hop, techno, etc.) hacen un uso
extensivo del sampler y muestrean
fragmentos de otras músicas. Ante este hecho inevitable, muchas
discográficas han puesto precio a las licencias
de muestreo. Los "sampleadores" más legales, llegan a acuerdos
con las discográficas o incluso comparten derechos con los creadores
del material original. Otros, simplemente disimulan el origen, procesando
y manipulando el sonido, o buscan "inspiración" en oscuras grabaciones
que "nadie" conoce.
Una asociación internacional de músicos, la macos
(musicians against copyright of samples) propugna la liberalización
del muestreo. Sus integrantes muestrean lo que les parece y conceden
permiso explícito para que, quien quiera, haga lo mismo con aquellos
compactos que exhiben el sello de la asociación. Existen también
en el mercado grabaciones libres de copyrights especialmente concebidas
para ser muestreadas, que incluyen multitud de sonidos, instrumentos
o ritmos, pero suelen ser bastante más caras que un compacto normal.
Cada cual hará lo que le parezca, ¡pero que conste que hemos avisado!
[1] En los apartados 11.6.2
y 11.7 se explican
con detalle las especificaciones MPC1, MPC2 y MPC3.
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