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Publicado en Resonancias con permiso del autor - (c) 1997-2003 Sergi
Jordà Puig
7.1. Introducción
Mientras que las ideas básicas de audio digital son fácilmente
comprensibles para cualquier usuario de ordenadores, en el MIDI
se dan cita conceptos relacionados con la música, la informática
y las comunicaciones que le otorgan un cierto aire mágico e inaccesible.
Un sinfín de artículos poco claros y nada rigurosos, incluso en
muchos casos plagados de incorrecciones, han colaborado a fomentar
la idea de que el MIDI es un terreno vedado, sólo apto para eruditos
de la música por ordenador. Desde estas páginas intentaremos deshacer
malentendidos y aportar la información necesaria para que el lector
se convenza de que no es necesario ser un gran músico o programador
para iniciar sus pinitos compositivos, y que, desde luego, el MIDI
tiene mucho que aportarle en este sentido. Indicaremos por último
que en este capítulo se esbozan muchos conceptos que serán tratados
con mayor profundidad en capítulos posteriores.
7.2. ¿Qué
es el MIDI?
MIDI es el acrónimo de Musical Instruments
Digital Interface (Interfaz digital para instrumentos musicales).
No es, como se ha llegado a escribir, una forma de compresión de
audio digital. No es ni siquiera un lenguaje musical, ni describe
directamente los sonidos musicales. Es en realidad un protocolo
digital de comunicaciones, surgido del entendimiento entre fabricantes
de equipos musicales electrónicos, que permitió que estos instrumentos
se comunicaran entre ellos y que, por extensión, se comunicaran
con los ordenadores.
La diferencia entre la información de audio y los
datos MIDI es comparable a la que existe entre un disco compacto
con la novena sinfonía de Beethoven y su partitura, con la diferencia
añadida de que el MIDI trata de partituras que han de ser entendidas
por máquinas, no por seres humanos. Forzando un poco más la analogía,
podríamos considerar que el MIDI es el lenguaje de alto nivel que
todos los sintetizadores fabricados a partir de 1983 deben comprender.
7.3. Un poco de historia
La música electrónica es, desde luego, bastante anterior al MIDI.
Instrumentos como las ondas Martenot
o el Theremin se remontan, de
hecho, a los años 20. Pero no retrocederemos tanto. A mediados de
los años sesenta surgen los primeros sintetizadores comerciales.
Eran instrumentos analógicos y (por su alto coste) monofónicos,
es decir, capaces de emitir una sola nota a la vez. Por ello, se
pensó en formas de conectarlos para permitir el control de diferentes
instrumentos desde el teclado de uno de ellos y conseguir, de este
modo, más notas simultáneas, así como sonidos más ricos. Las primeras
comunicaciones entre estos aparatos fueron también analógicas; en
ellas el voltaje de la señal era proporcional a la frecuencia deseada
(y, por consiguiente, a la altura de la nota pulsada). Lamentablemente,
de esta forma se seguía sin poder disparar más de una nota (pues
la suma de dos voltajes produciría una nota más aguda, no dos notas
separadas); la solución estaba en un protocolo digital, y en 1981
surgió el primero, bautizado como USI (Universal
Synthesizer Interface). Lamentablemente, no fue universal,
por lo que durante los dos años siguientes una comisión de fabricantes
japoneses y norteamericanos de instrumentos electrónicos se consagró
a definir el protocolo standard que iba a permitir la conexión entre
estos aparatos, independientemente del fabricante. Así nació el
MIDI, en 1983, y fue tal el éxito obtenido y el importante mercado
que se generó que, aunque las especificaciones técnicas hayan quedado
obsoletas para las posibilidades tecnológicas de hoy, la normativa
no ha cambiado en ningún punto1.
7.4. Las posibilidades del MIDI en la música
(un avance)
Tal como se ideó inicialmente, el MIDI permitía
la comunicación entre instrumentos, de forma que, desde un único
teclado controlador, se podían disparar sonidos en otras unidades.
Conviene resaltar que estos instrumentos no tenían por qué generar
el sonido digitalmente (de hecho, en 1983 todavía muy pocos lo hacían);
tan sólo era necesario que incluyeran un interfaz digital de comunicación.
La gran revolución llegó, sin embargo, con la incorporación de los
ordenadores personales.
Por su naturaleza, los
ordenadores son especialmente indicados para grabar, almacenar,
manipular y reproducir cualquier otro tipo de dato digital, lo que
incluye a los datos MIDI y, con la ayuda del software oportuno,
se pueden convertir en auténticos estudios de grabación y producción
musicales. Otras posibles aplicaciones incluyen, como iremos viendo,
la ayuda a la composición, el aprendizaje y la educación musical
o la impresión de partituras. Y la lista no termina aquí.
Los músicos profesionales
se percataron de todo esto rápidamente y, a pesar de que los ordenadores
personales, que acababan de aparecer, eran una sombra de lo que
son hoy en día, el ordenador MIDI no tardó en convertirse en una
herramienta imprescindible en muchas áreas de la producción musical
y audiovisual. Por ello, si a la potencia de los actuales ordenadores
le añadimos el espectacular abaratamiento sufrido por el hardware
musical (tarjetas de sonido, teclados, etc.), no nos será difícil
imaginar que, actualmente, uno pueda disponer en su casa de prestaciones
que Peter Gabriel o Vangelis hubiesen envidiado hace tan sólo una
década.
El MIDI no puede, lógicamente,
suplir los conocimientos y las habilidades desarrolladas por un
músico a lo largo de años de estudio y práctica, pero no es menos
cierto que ha tenido un peso capital en la evolución de los estilos
musicales de esta última década (pop, techno, new age, ambient,
etc.) y que ha permitido nuevos enfoques de creación musical en
los que las ideas y la imaginación juegan papeles más importantes
que la pericia instrumental.
7.4.1. Teclado y sintetizador
Los diferentes tipos de dispositivos MIDI (sintetizadores, etc.)
serán tratados con detalle en el capítulo
10, "El hardware MIDI". De momento, es necesario aclarar unos
términos utilizados en el resto de la exposición. Aunque un sintetizador
frecuentemente se compone de una parte controladora (el teclado)
y una parte generadora de sonido, en adelante utilizaremos el término
teclado cuando queramos referirnos
al dispositivo controlador que genera mensajes MIDI, y el término
sintetizador para indicar aquel
que genera sonido al recibir mensajes MIDI. Para el profano, estos
dos conceptos suelen ir juntos, pero el MIDI favorece precisamente
el uso de teclados "que no suenan" y módulos generadores de sonido
"sin teclas", con el subsiguiente abaratamiento de costes.
7.5. Las posibilidades del MIDI en
el multimedia
El espectacular avance en el terreno del multimedia,
hace que el MIDI sea también una parte fundamental en la mayoría
de aplicaciones que utilizan el sonido, ya sean presentaciones,
juegos o aplicaciones interactivas. Existen varias razones para
generar sonido mediante MIDI, en lugar de utilizando ficheros de
sonido digitalizado (de tipo .WAV, por ejemplo). La principal es
el tamaño; mientras que un sonido digitalizado de calidad, ocupa
aproximadamente 10 Mb por minuto, un fichero MIDI de la misma duración
puede ocupar tan solo 10 Kb2,
ya que en lugar de contener el sonido digitalizado, contiene sólo
las instrucciones necesarias para que un dispositivo compatible
active los sonidos. Estas instrucciones están en forma de mensajes
MIDI que indican (entre otras cosas) al sintetizador (o tarjeta
de sonido) que sonidos de los que dispone debe utilizar, que notas
debe activar, y con que intensidad debe hacerlo.
Otra ventaja del MIDI es la facilidad con esta
música se puede editar y modificar, cambiando su tempo, la altura
de algunas notas, los sonidos utilizados, etc.
7.6. La especificación MIDI
1.0
En este apartado y en el siguiente se describen
especificaciones que requieren de inevitables tecnicismos. Si alguna
explicación o concepto se le escapa, no se preocupe ; es suficiente
con que retenga el resumen del apartado 7.8.
El protocolo definido en 1983 especifica tanto
la conexión física y el interfaz de hardware, como el formato de
los datos y el orden y disposición de los mensajes que se pueden
transmitir entre dispositivos.
El protocolo MIDI es bastante parecido al RS-232,
aunque utiliza niveles eléctricos diferentes y ofrece una mayor
velocidad de transmisión. Los mensajes se transmiten de forma binaria
y en serie, es decir, mediante pulsos (bits) sucesivos. La transmisión
se produce de forma asíncrona o, lo que es lo mismo, siempre que
un dispositivo decida enviar un mensaje (por ejemplo, porque un
músico ha apretado una tecla). Esta asincronía obliga a que cada
byte de mensaje vaya rodeado de un bit de comienzo y un bit de final.
Estas transmisiones se realizan a una velocidad de 31.250 bits por
segundo, por lo que la velocidad máxima de transmisión es de 3125
bytes/sec.
El interfaz MIDI de un dispositivo es el responsable
de recibir y transmitir estos mensajes. Aunque la mayoría de dispositivos
MIDI incluyen como mínimo un receptor y un emisor, también es posible
que incluyan tan solo uno de los dos.
- El puerto emisor, denominado MIDI OUT,
se encarga de convertir los datos digitales generados por el dispositivo
en series de voltajes eléctricos.
- El puerto receptor, denominado MIDI IN,
realiza el proceso inverso.
- Puede existir un tercer puerto, denominado
MIDI THRU, que simplemente reenvía la información llegada al MIDI
IN del interfaz.
Todos ellos utilizan conectores DIN hembras de cinco
pines (de los cuales sólo se utilizan en realidad tres). La figura
7.1 muestra un esquema simplificado de un interfaz MIDI.
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Figura 7.1.
Esquema simplificado de un interfaz MIDI |
Los cables MIDI, que utilizan forzosamente conectores
DIN machos, conectan el MIDI OUT o el MIDI THRU de un dispositivo
con el MIDI IN de otro. Su construcción garantiza la transmisión
sin errores en longitudes inferiores a 15 metros. En la figura 7.2
se aprecian las conexiones internas de un cable MIDI.
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Figura 7.2.
Conexiones de un cable MIDI. |
7.7. Conexión
en cadena
Si no existiera el tercer puerto MIDI THRU, tan solo se podrían
conectar dos dispositivos. Dado que los datos emitidos por este
tercer puerto son una réplica de los recibidos por el dispositivo
en el MIDI IN, su uso permite el encadenamiento de varios dispositivos
MIDI, tal como se muestra en las figuras 7.3. Aunque en teoría la
interconexión vía MIDI THRU es transparente, en la práctica se produce
una distorsión que puede acarrear la perdida de mensajes tras más
de tres enlaces. Por ello, en sistemas complejos con muchos dispositivos,
es aconsejable utilizar un dispositivo hardware adicional que centraliza
y redistribuye todos los mensajes, denominado MIDI
patch bay, y del que hablaremos en el apartado 10.6.
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Figura 7.3.
Configuración MIDI compuesta por tres sintetizadores
y un ordenador
(el sintetizador A es el único que puede funcionar
como controlador) |
7.8. Resumen
de conceptos
- Un mensaje MIDI indica a un dispositivo
una acción a ejecutar (activar una nota, etc.)
- Todo dispositivo que cumple la normativa
MIDI dispone de un interfaz capaz de recibir y/o enviar mensajes
MIDI.
- Este interfaz puede tener tres puertos diferentes:
MIDI IN, MIDI OUT y MIDI THRU.
- Todo instrumento emisor (por ejemplo un
teclado) debe disponer forzosamente de un MIDI OUT.
- Todo instrumento receptor (un sintetizador
o cualquier instrumento capaz de "sonar") debe disponer de un
MIDI IN.
- El MIDI THRU genera una replica del MIDI
IN, que permite encadenar varios dispositivos MIDI.
- Un secuenciador es un dispositivo capaz
de grabar y reproducir mensajes MIDI.
- Un ordenador equipado con el software y
el hardware necesarios, puede funcionar como secuenciador.
- Aunque la conexión de varios dispositivos
MIDI, puede resultar complicada, en la práctica, si nuestro sistema
se compone únicamente de un ordenador con una tarjeta de sonido
interna y un teclado, la configuración se simplifica notablemente,
tal como se aprecia en la figura 7.4.
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Figura 7.4.
Configuración MIDI mínima 3 |
7.9. Introducción
a los mensaje MIDI
Hasta ahora hemos tratado de las características de los dispositivos
MIDI, sin especificar la información que circula entre ellos. La
especificación MIDI determina también con precisión el formato de
los datos y el orden y disposición de los mensajes que se pueden
transmitir.
Existen diferentes tipos de mensajes
MIDI y cada uno de ellos tiene un tamaño fijo (normalmente dos o
tres bytes4).
Todo dispositivo MIDI dispone de al menos un microprocesador capaz
de interpretar algunos de estos mensajes, aunque no es imprescindible
que los entienda todos (cuando un dispositivo recibe un mensaje
que no es capaz de interpretar, simplemente lo ignora y pasa al
siguiente).
Supongamos de momento, que estos mensajes
se generan por la acción de un músico sobre un teclado MIDI, y que
la sucesión de estos mensajes constituye la partitura o la transcripción
de su interpretación (más adelante, cuando estudiemos la integración
de los ordenadores, veremos que existen otras formas de generar
mensajes no necesariamente ligadas a la acción de un músico sobre
un instrumento).
Para el profano, una partitura se compone
de una serie de notas de duraciones variables, pero, en realidad,
una partitura convencional suele contener mucha más información.
Puede indicar por ejemplo los instrumentos que ejecutan estas notas,
así como la intensidad y los matices expresivos (vibrato, trémolo,
etc.) de cada una ellas. Algo parecido sucede con el MIDI.
- Existe, como era de esperar, un mensaje que indica
una nota. Este mensaje incluye la altura y la intensidad de la
nota. La intensidad viene determinada por la fuerza o velocidad
con que el músico pulsó la tecla, por lo que se denomina velocity
en terminología MIDI. El mensaje recibe el nombre de Note
On. No incluye la duración de la nota, por una razón muy
obvia: cuando el músico pulsa una tecla, el sintetizador "no sabe
cuánto va a durar la nota". Cuando el músico deja de pulsar la
tecla, el sintetizador vuelve a enviar el mismo mensaje, pero
esta vez con intensidad nula.
- Otro mensaje denominado Program
Change (cambio de programa), indica que se debe cambiar
de instrumento. Contiene un único parámetro, el número
del nuevo instrumento deseado. Cuando un sintetizador lo recibe,
cambia de sonido; las próximas notas recibidas utilizarán este
instrumento hasta que reciba un nuevo mensaje de cambio de programa.
Este mensaje puede enviarse pulsando uno de los botones que muchos
teclados incluyen para este propósito.
- En la mayoría de instrumentos acústicos, la afinación
de una nota varía ligeramente a lo largo de su duración. Esto
no debe considerarse una imperfección, ya que es uno de los matices
que enriquecen el sonido. Sin embargo, en los instrumentos electrónicos,
la afinación es, por defecto, estable. Para paliar esta "perfección",
los teclados electrónicos disponen de una pequeña rueda giratoria
que permite una desafinación controlada. Mientras el músico la
gira, el teclado envía sucesivos mensajes denominados Pitch
Bend (variación de la altura) cuyo único parámetro indica
la cantidad de desafinación aplicable (que es proporcional al
ángulo de rotación).
- A la hora de definir mensajes adicionales para
indicar otros matices expresivos, los desarrolladores de la especificación
MIDI comprendieron que no podían prever la evolución y el desarrollo
de los futuros instrumentos electrónicos, por lo que dejaron varios
mensajes abiertos. El más importante es el mensaje de Control
Change (cambio de control). Este mensaje se compone de
dos parámetros, siendo el primero el tipo de control o efecto
elegido, y el segundo el valor o intensidad de este control. Entre
los controles de uso más frecuente podemos citar el volumen (control
7), la posición panorámica (control 10) o la reverberación (control
91). Existen algunos más, ya definidos, y otros muchos por definir,
lo que convierte al mensaje de control en uno de los más versátiles.
La lista de mensajes tampoco termina aquí.
En el próximo capítulo, "La
especificación MIDI a fondo", serán tratados todos de forma
sistemática.
7.10. Los canales MIDI
El protocolo MIDI permite que los mensajes se
envíen a través de dieciséis canales diferentes. Estos canales no
corresponden a conexiones físicas separadas, ya que comparten un
único cable, sino más bien a direcciones lógicas.
Un dispositivo controlador suele enviar por
un único canal a la vez, mientras que un dispositivo receptor (un
sintetizador) puede ser configurado para recibir en uno o varios
canales simultáneos.
De momento, podemos pensar en un canal como
en un instrumento virtual independiente. Actualmente, muchos sintetizadores
y la totalidad de las tarjetas de sonido son capaces de reproducir
varios instrumentos diferentes de forma simultánea. Para que esto
sea posible, deben ser capaces de recibir en varios canales MIDI
; un sintetizador que pueda generar cuatro instrumentos simultáneos
(como por ejemplo una línea de bajo, unos acordes de piano, una
sección de cuerdas y una batería) deberá como mínimo poder recibir
en cuatro canales MIDI diferentes. Un aparato que satisface estas
características se denomina multitímbrico.
Estableciendo un símil entre MIDI y televisión,
cada cadena emite por un canal diferente, pero el receptor puede
sintonizar cualquiera de ellos, ya que todos le llegan por el mismo
cable. Un módulo multitímbrico sería en este caso, equivalente a
un conjunto de varias pantallas de televisión sintonizadas en diferentes
canales.
7.11. Introducción a la secuenciación
Esta característica multicanal adquiere sentido
pleno cuando se dispone de un ordenador (o un dispositivo hardware
especial) que posibilita la grabación o secuenciación de mensajes
MIDI en modo multipista. Sólo entonces comienza a aflorar todo el
potencial del MIDI. Aunque ello suponga adelantar un poco los acontecimientos,
para comprender estas implicaciones estudiaremos una típica sesión
de grabación MIDI que podía tener lugar hace unos años, ya que aunque
los conceptos siguen siendo los mismos, las posibilidades que se
nos ofrece hoy, tanto a nivel de hardware como de software, amplían
y diversifican enormemente los enfoques de trabajo.
La figura 7.5 ilustra una configuración MIDI
típica de finales de los ochenta. El músico dispone de un teclado
(para simplificar supondremos que no genera sonido), un pequeño
ordenador personal con software
secuenciador, dos sintetizadores
y una caja de ritmos (capaz de
reproducir únicamente sonidos de percusión). Supondremos asimismo
que el sintetizador A no tiene
posibilidades multitímbricas (no es capaz de sintetizar instrumentos
diferentes de forma simultánea), mientras que el sintetizador
B sí las tiene.
|
|
Figura 7.5.
Configuración MIDI integrada por un teclado maestro, ordenador,
dos sintetizadores y caja de ritmos. |
- El músico ha decidido componer un tema que
incluirá un piano, una sección de cuerdas, un instrumento solista
tipo saxo, un bajo y una batería. El sintetizador A que tan sólo
es capaz de generar un instrumento, posee unos muy buenos sonidos
de tipo piano, por lo que decide dejar para el sintetizador B
las partes de cuerdas, saxo y bajo, mientras que la caja de ritmos
se encargará de la batería.
- Decide comenzar por secuenciar la batería. Para
ello debe configurar el teclado y la caja de ritmos en un mismo
canal MIDI. Muchas cajas de ritmo reciben siempre en el canal
10, por lo que configura el teclado para que envíe por el canal
10.
- Pone el secuenciador a grabar e interpreta la
parte de batería. Una vez terminada, para el secuenciador y lo
rebobina.
- Configura los restantes canales MIDI de
los dos sintetizadores. Decide que el sintetizador A recibirá
por el canal 1, mientras que el sintetizador B lo hará por los
canales 2, 3 y 4.
- Decide secuenciar el bajo en segundo lugar,
por lo que configura el teclado para que envíe por el canal 2.
Graba al inicio de la secuencia (desde el ordenador o con el propio
teclado musical), un mensaje de Program Change para el canal 2,
con el número de instrumento correspondiente al bajo.
- Vuelve a poner el secuenciador en posición
de grabación, y secuencia la parte de bajo (mientras, escucha
también la parte de batería).
- Para secuenciar el piano, coloca el teclado en
el canal 1, inserta al inicio del secuenciador un mensaje de Program
Change para el canal 1 con el número de instrumento correspondiente
al piano, y toca la parte de piano, mientras escucha también el
bajo y la batería.
- Repite estas acciones para la sección de
cuerda en el canal 3, y posteriormente para el solo de saxo en
el canal 4.
Con este pequeño ejemplo esperamos haberle ayudado
a comprender el potencial del MIDI, pero tan sólo hemos arañado
la superficie. En los próximos capítulos estudiaremos cada uno de
estos puntos con mucho más detalle. Tenga en cuenta asimismo que
las posibilidades de hardware y software actuales, permiten también
un acercamiento a la composición bastante más alejado de la interpretación
tradicional que el ejemplo que acabamos de estudiar.
7.12. Polifonía y multitímbrica
Al principio del capítulo indicamos que los
primeros sintetizadores eran monofónicos,
es decir capaces de producir una sola nota a la vez. En este mismo
capítulo hemos mencionado también los sintetizadores multitímbricos,
capaces de producir varios sonidos diferentes simultáneos. No se
deje confundir, monofónico y multitímbrico
no son antónimos. Es polifónico,
un sintetizador capaz de producir varias notas simultáneas. Aunque
parece obvio que un dispositivo multitímbrico es también forzosamente
polifónico, el contrario no tiene porqué ser cierto, y existen de
hecho muchos aparatos polifónicos y monotímbricos (estos aparatos
permiten generar acordes pero de un mismo sonido).
Capacidad Polifónica |
Máximo número
de notas simultaneas |
Capacidad Multitímbica |
Máximo número
de instrumentos simultaneas |
Polifonía y multitímbrica son pues dos
propiedades muy importantes a la hora de adquirir un equipo o de
conocer las prestaciones del que ya poseemos. Aunque, como ya se
ha indicado, los instrumentos de los años sesenta y principios de
los setenta eran monofónicos, en los sintetizadores actuales la
polifonía suele ser de 16, 24, 32 o a veces más notas. Y estos valores
tienden a seguir creciendo conforme las tecnologías avanzan y reducen
costes. Aunque en un principio estas cifras le pueden resultar muy
sobradas, no siempre es así ; baste recordar que un acorde de piano
puede "consumir" diez notas, incluso más si se utiliza el pedal.
La multitímbrica, por su parte, tardó
más en aparecer, ya que sólo adquiere sentido real con la presencia
de un secuenciador MIDI. Aún así, los primeros sintetizadores multitímbricos
no surgieron hasta alrededor de 1985. Hoy en día, se ha estacionado
en dieciséis partes, limitación que viene impuesta por el estándar
MIDI, que tan solo permite dieciséis canales5.
Un instrumento con una polifonía razonable
y una capacidad multitímbrica de dieciséis voces, puede (y de hecho,
suele) ser el único necesario en un estudio MIDI modesto. Un estudio
semiprofesional dispone siempre de más dispositivos, no sólo para
obtener mayor número de notas y de voces, sino también para disponer
de diferentes tipos de sonidos.
Paradójicamente, los productos que soportan
menos de dieciséis partes independientes se encuentran en ambos
extremos del mercado. Tenemos por un lado las tarjetas de sonido
de gama baja (algunas de las cuales soportan sólo cuatro u ocho
voces), pero existen también sintetizadores monofónicos de alta
gama que utilizan sofisticados métodos de síntesis, computacionalmente
(y también económicamente…) muy costosos, pero con grandes posibilidades
sonoras. Muchos estudios profesionales disponen por ejemplo de uno
de ellos, dedicado únicamente a las partes de bajo6.
7.13. Los
sonidos de un sintetizador
Retornemos al pasado. Los primeros sintetizadores analógicos no
tenían memorias. Los sonidos se modificaban en tiempo real girando
un montón de botones. Cuando se obtenía el sonido deseado, para
"inmortalizarlo", no quedaba más alternativa que ¡apuntar en un
papel la posición de cada uno de los botones!
La situación cambió con la llegada de
los sintetizadores digitales; bastaba con apretar un botón y la
configuración del sonido se guardaba en una de las memorias del
sintetizador. De hecho, las cosas cambiaron tanto, que lo que se
ganó en rapidez de acceso se perdió en flexibilidad, ya que los
sintetizadores fueron poco a poco perdiendo controles en su interfaz
y se fue dificultando paulatinamente la programación de sus sonidos,
hasta que en su mayoría se convirtieron en cajas negras de presets
(sonidos preprogramados y no modificables).
Cada uno de estos sonidos enlatados
lleva asociado un número (entre 0 y 127 o entre 1 y 1287),
y es accesible desde el propio sintetizador (marcando el número
indicado) o a través de MIDI con mensajes de Program
Change, que incluyen siempre el número de sonido (o programa)
deseado.
Por consiguiente, para activar un sonido
de un sintetizador desde el secuenciador, tan solo es necesario
conocer la lista de programas que posee el sintetizador y sus números
asociados. Conviene recordar que si el sintetizador es multitímbrico
podremos enviarle diferentes mensajes de Program
Change, cada uno en un canal MIDI diferente.
Inicialmente esta lista de programas
era propia de cada sintetizador y, si en determinado modelo, el
programa 23 activaba una marimba, en otro podía activar un sonido
de flauta. Nadie pensó que esto fuera un problema, hasta que la
popularización del MIDI fomentó el intercambio de ficheros con temas
MIDI. Cuando uno escuchaba un tema que había sido compuesto utilizando
otros sintetizadores, los resultados sonoros eran siempre imprevisibles.
Para solventar este desbarajuste, se creó en 1990 el General MIDI,
un nuevo paso adelante en la estandarización.
7.14. El
General MIDI
La necesidad de una mayor estandarización empezó a hacerse patente
conforme iban aumentando la popularidad y el rango de aplicaciones
del MIDI. El General MIDI nace en 1990, como addenda a la especificación
MIDI 1.0, tras nuevas reuniones entre los principales fabricantes.
Esta especificación establece las características mínimas que ha
de satisfacer un sintetizador compatible con el General MIDI :
- Capacidad multitímbrica de 16 canales.
- Polifonía mínima de 24 notas.
- Lista o mapa estándar de 128 programas (véase
tabla 7.1).
- Incorporación de una caja de ritmos accesible
siempre desde el canal 10, dotada asimismo de un mapa estándar
de 59 sonidos de percusión (véase tabla 10.1).
- Existen una serie de detalles adicionales
que serán tratados en el próximo capítulo.
Este estándar es opcional, y los fabricantes
no están obligados a seguirlo, aunque sí deben satisfacerlo al 100%
si desean colocar sobre su producto una etiqueta "compatible General
MIDI". Pero no todo es maravilloso en el General MIDI.
Aunque se especifique los instrumentos disponibles,
no se impone ninguna condición sobre su calidad. Así, el número
73 le corresponde a la flauta, ¡pero la diferencia entre la flauta
de una tarjeta de sonido de 10.000 ptas. y la de un sintetizador
de 200.000 ptas. puede en efecto resultar abismal ! Asimismo, observando
los nombres definidos en la tabla 7.1. se puede comprobar la vaguedad
y ambigüedad descriptivas de algunos instrumentos, especialmente
en los sonidos electrónicos (duendes, celestial, etc.).
Por otro lado, aunque este estándar agiliza
muchas tareas, al músico profesional que utiliza el MIDI para obtener
un producto final en forma de audio (disco compacto, etc.) y que
por consiguiente, no persigue a priori el intercambio de ficheros,
le supone una notable perdida de posibilidades. En efecto, ver reducido
el infinito universo sonoro a una triste paleta de 128 instrumentos
no favorece demasiado a la música. Por ello, a partir de cierto
precio, los instrumentos compatibles suelen ofrecer dos modos de
trabajo seleccionables : el modo General MIDI y el nativo, con mayores
posibilidades sonoras.
0 |
Piano de cola |
1 |
Piano brillante |
2 |
Piano de cola
eléctrico |
3 |
Piano de bar |
4 |
Piano eléctrico
Rhodes |
5 |
Piano eléctrico
con chorus |
6 |
Clavicordio |
7 |
Clavinet |
8 |
Celesta |
9 |
Glockenspiel |
10 |
Caja de música |
11 |
Vibráfono |
12 |
Marimba |
13 |
Xilófono |
14 |
Campanas tubulares |
15 |
Salterio |
16 |
Organo Hammond
|
17 |
Organo percusivo |
18 |
Organo de rock |
19 |
Organo de iglesia |
20 |
Armonio |
21 |
Acordeón |
22 |
Armónica |
23 |
Bandoneón |
24 |
Guitarra española |
25 |
Guitarra acústica |
26 |
Guitarra eléctrica
de jazz |
27 |
Guitarra eléctrica
limpia |
28 |
Guitarra eléctrica
apagada |
29 |
Guitarra eléctrica
con overdrive |
30 |
Guitarra eléctrica
distorsionada |
31 |
Armónicos de
guitarra eléctrica |
32 |
Bajo acústico |
33 |
Bajo eléctrico
(dedos) |
34 |
Bajo eléctrico
(púa) |
35 |
Bajo eléctrico
sin trastes |
36 |
Bajo eléctrico
golpeado 1 |
37 |
Bajo eléctrico
golpeado 2 |
38 |
Bajo sintético1 |
39 |
Bajo sintético2 |
40 |
Violín |
41 |
Viola |
42 |
Violoncelo |
43 |
Contrabajo |
44 |
Violín trémolo |
45 |
Violín pizzicato |
46 |
Arpa |
47 |
Timbal de orquesta |
48 |
Sección de cuerda
1 |
49 |
Sección de cuerda
2 |
50 |
Sección de cuerda
sintética 1 |
51 |
Sección de cuerda
sintética 2 |
52 |
Coro Aahs |
53 |
Coro Oohs |
54 |
Voz sintética |
55 |
Golpe de orquesta |
56 |
Trompeta |
57 |
Trombón |
58 |
Tuba |
59 |
Trompeta con sordina |
60 |
Fiscorno |
61 |
Sección de metal |
62 |
Sección de metal
sintética 1 |
63 |
Sección de metal
sintética 2 |
64 |
Saxo soprano
|
65 |
Saxo alto |
66 |
Saxo Tenor |
67 |
Saxo Barítono |
68 |
Oboe |
69 |
Corno inglés |
70 |
Fagot |
71 |
Clarinete |
72 |
Flautín |
73 |
Flauta travesera |
74 |
Flauta de pico |
75 |
Flauta de Pan |
76 |
Cuello de botella
(soplo) |
77 |
Shakuhachi (flauta
japonesa) |
78 |
Silbido |
79 |
Ocarina |
80 |
Sinte melodía
1 (onda cuadrada) |
81 |
Sinte melodía
2 (diente sierra) |
82 |
Sinte melodía
3 (órgano) |
83 |
Sinte melodía
4 (siseo) |
84 |
Sinte melodía
5 (charango) |
85 |
Sinte melodía
6 (vocal) |
86 |
Sinte melodía
7 (quintas) |
87 |
Sinte melodía
8 (bajo) |
88 |
Sinte armonía
1 (new age) |
89 |
Sinte armonía
2 (cálido) |
90 |
Sinte armonía
3 (polysynth) |
91 |
Sinte armonía
4 (Coral) |
92 |
Sinte armonía
5 (arco) |
93 |
Sinte armonía
6
(metálico) |
94 |
Sinte armonía
7 (celestial) |
95 |
Sinte armonía
8 (filtro) |
96 |
Sinte efecto
1 (lluvia) |
97 |
Sinte efecto
2 (banda sonora) |
98 |
Sinte efecto
3 (cristales) |
99 |
Sinte efecto
4 (atmosférico) |
100 |
Sinte efecto
5 (brillante) |
101 |
Sinte efecto
6 (duendes) |
102 |
Sinte efecto
7 (ecos) |
103 |
Sinte efecto
8 (ciencia ficción) |
104 |
Sitar |
105 |
Banjo |
106 |
Shamisen (laúd
japonés) |
107 |
Koto (cítara
japonesa) |
108 |
Kalimba |
109 |
Gaita |
110 |
Violín country |
111 |
Shannai (dulzaina
hindú) |
112 |
Cascabeles |
113 |
Agogó |
114 |
Steel Drum |
115 |
Caja de madera |
116 |
Taiko (tambor
japonés) |
117 |
Timbal melódico
|
118 |
Caja sintética |
119 |
Platillo invertido |
120 |
Trasteo de guitarra |
121 |
Respiración |
122 |
Orilla del mar |
123 |
Trino |
124 |
Timbre de teléfono |
125 |
Helicóptero |
126 |
Aplausos |
127 |
Disparo |
|
|
Tabla 7.1.
Mapa de instrumentos General MIDI 8 |
7.15.
El General Standard y el XG MIDI
Desde su nacimiento, varios fabricantes han creado versiones personalizadas
que engloban y expanden este estándar. Es el caso de Roland con
el General Standard y Yamaha
con el XG MIDI, que amplían en ambos casos la paleta instrumental
e incorporan ciertas posibilidades de edición y modificación de
los sonidos originales. Estos nuevos estándares de facto, han sido
adoptados también por otros fabricantes. Una de las ventajas importantes
del General Standard, es la incorporación
de 317 sonidos (en lugar de 128) y de varios kits de percusión9
(el General MIDI sólo dispone de uno). En cualquier caso, dado que
ambos son superconjuntos del GM, cualquier dispositivo compatible
GS ó XG, lo será también GM. Estos nuevos sonidos son accesibles
precediendo los mensajes de cambio de programa por mensajes de cambio
de banco (ver apartados
8.5.6 y 8.6.1).
En las tablas 7.2 y 7.3 se muestran los sonidos añadidos por el
General Standard. Al igual que en la tabla anterior, se ha utilizado
una numeración de 0 a 127.
Prog |
Banc |
Instrumento |
Prog |
Banc |
Instrumento |
4 |
8 |
Piano Elec.
desafinado 1 |
5 |
8 |
Piano Elec.
desafinado 2 |
6 |
8 |
Dos Clavicordios |
14 |
8 |
Campana de iglesia |
16 |
8 |
Organo Hammond
desafin. |
17 |
8 |
Organo percusivo
desafin. |
19 |
8 |
Organo de iglesia
desafin. |
21 |
8 |
Acordeón italiano |
24 |
8 |
Ukelele |
25 |
8 |
Guitarra 12
cuerdas |
25 |
16 |
Mandolina |
26 |
8 |
Guitarra hawaiana |
27 |
8 |
Guitarra con
chorus |
28 |
8 |
Guitarra Funk |
30 |
8 |
Guitarra con
feedback 1 |
31 |
8 |
Guitarra con
feedback 2 |
38 |
8 |
Bajo sintético
3 |
39 |
8 |
Bajo sintético
4 |
48 |
8 |
Orquesta |
50 |
8 |
Sección de cuerda
sintética 3 |
61 |
8 |
Sección de metal
2 |
62 |
8 |
Sección de metal
sintética 3 |
63 |
8 |
Sección de metal
sintética 4 |
80 |
8 |
Onda sinusoidal |
107 |
8 |
Taisho Koto |
115 |
8 |
Castañuelas |
116 |
8 |
Timbal de concierto |
117 |
8 |
Timbal melódico |
118 |
8 |
Tom de la TR-808 |
|
|
|
|
|
Tabla 7.2.
Variaciones instrumentales del General Standard |
Prog |
Banc |
Instrumento |
Prog |
Banc |
Instrumento |
120 |
0 |
Trasteo de guitarra |
125 |
0 |
Helicóptero |
|
1 |
Golpe caja guitarra |
|
1 |
Motor de automóvil |
|
2 |
Golpe cuerda
de guitarra |
|
2 |
Frenazo de automóvil |
121 |
0 |
Respiración |
|
3 |
Automóvil pasando |
|
1 |
Chasquido de
dedos |
|
4 |
Choque de automóvil |
122 |
0 |
Orilla del mar |
|
5 |
Sirena |
|
1 |
Lluvia |
|
6 |
Tren |
|
2 |
Trueno |
|
7 |
Avión reactor |
|
3 |
Viento |
|
8 |
Nave espacial |
|
4 |
Vapor |
|
9 |
Ruido ciencia
ficción |
|
5 |
Burbujas |
126 |
0 |
Aplausos |
123 |
0 |
Trino pájaro |
|
1 |
Risas |
|
1 |
Ladrido perro |
|
2 |
Gritos |
|
2 |
Caballo al galope |
|
3 |
Puñetazo |
124 |
0 |
Teléfono 1 |
|
4 |
Latido de corazón |
|
1 |
Teléfono 2 |
|
5 |
Pasos |
|
2 |
Rechinar de
puerta |
127 |
0 |
Disparo de pistola |
|
3 |
Portazo |
|
1 |
Ametralladora |
|
4 |
Scratch de disco |
|
2 |
Arma láser |
|
5 |
Campanillas |
|
3 |
Explosión |
|
|
Tabla
7.3. Efectos de sonidos del General Standard |
En estas tablas se puede apreciar por
una parte que las variaciones instrumentales son accesibles desde
el banco 8, mientras que los últimos programas (del 120 al 127)
que ya en el General MIDI corresponden a efectos de sonido, admiten
sucesivas variaciones accesibles desde bancos correlativos (del
0 al 5). Se puede apreciar asimismo, comparando esta última tabla
con la 7.1 (General MIDI) que el banco número cero, corresponde
en realidad al General MIDI. En el próximo capítulo indicaremos
como se pueden generar los mensajes de cambio de banco.
7.16. Mirando
hacia adelante
Terminaremos este capítulo introductorio con un avance de implicaciones
y posibilidades, consecuencia de lo expuesto hasta el momento. En
cada una de ella se indica entre paréntesis el capítulo en el que
se desarrollará el tema.
- El MIDI permite separar el dispositivo emisor
de datos (un teclado musical, por ejemplo), de los dispositivos
receptores de datos-generadores de
sonido. Esto elimina la necesidad de que cada sintetizador
disponga de un teclado propio y abarata costes (capítulo
10, "El hardware MIDI").
- Esta separación controlador/receptor, ha
permitido el desarrollo de nuevos tipos de instrumentos de control,
que no tienen porque emular al tradicional teclado de piano (guitarras,
violines, instrumentos de viento, de percusión, instrumentos nuevos
no tradicionales, etc.) (capítulo
10, "El hardware MIDI").
- Los mensajes MIDI generados por cualquiera de
estos instrumentos pueden ser almacenados en un ordenador para
su posterior edición, modificación y reproducción, convirtiendo
al ordenador en un estudio de grabación multipista, de forma que
una única persona es ahora capaz de emular a todo un grupo (capítulo
13, "El secuenciador").
[1] Sí que se han ido añadiendo
detalles que no se contradicen con la especificación original.
[2] El tamaño de un fichero MIDI varía considerablemente
-como se verá más adelante- en función de su complejidad, por lo
que la cifra indicada debe ser considerado como un orden de magnitud.
[3] La conexión del ordenador al teclado, sólo deberá
existir si el teclado es capaz de emitir sonidos.
[4] De forma estricta no deberíamos hablar de bytes,
pues al incluir cada uno de ellos un bit de inicio y otro de final,
se componen en realidad de 10 bits y no de 8. En la práctica seguiremos
utilizando el término byte para referirnos a esta mínima unidad
de información, con la que se construyen los mensajes.
[5] Algunos sintetizadores de alta gama permiten
32 ó 48 partes independientes, y lo consiguen mediante varios conectores
MIDI IN independientes. Para sacarles provecho, es necesario que
el interfaz MIDI del ordenador sea también capaz de direccionar
varios puertos MIDI diferentes. Este tema se aborda en el apartado
13.6 "Soporte multipuerto".
[6] Como el Novation BassStation.
[7] En el próximo
capítulo, "Los mensajes MIDI en profundidad", veremos el porqué
de estos valores.
[8] Normalmente esta lista se presenta sin traducir
al castellano. Hemos optado por traducir la mayoría de los términos,
salvo en los casos en los que el término original es más utilizado
o es sencillamente intraducible. La numeración utilizada puede ir
del 0 al 127 como en este caso, o del 1 al 128, dependiendo del
fabricante.
[9] Ver apartado
10.3,"Las cajas de ritmo".
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