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Publicado en Resonancias con permiso del autor - (c) 1997-2003 Sergi
Jordà Puig
10.1. Introducción
Este capítulo se centra en la parafernalia de elementos que
pueden integrar un equipo MIDI. Se estudiarán los diferentes aspectos
que puede presentar un sintetizador o un sampler,
qué son las cajas de ritmo, las estaciones de trabajo o los multiefectos
digitales, así como otros elementos menos populares. Muchos de los
dispositivos aquí descritos cubren necesidades profesionales por
lo que es poco probable que el lector decida adquirir uno. De todos
modos, creemos conveniente brindar un conocimiento de las diferentes
modalidades de trabajo y configuraciones que el MIDI permite.
10.2. El teclado, el
sintetizador y el módulo de sonido
Los tres términos que forman el título de este apartado son utilizados
popularmente con cierta falta de rigor, para designar elementos
no siempre diferentes. Vulgarmente, se entiende por módulo de sonido
el sintetizador que no dispone de teclado, mientras que se suele
reservar la palabra sintetizador para designar al que sí lo incorpora.
En cuanto al teclado, el pobre, nunca se sabe a ciencia cierta si
lleva sintetizador (si suena) o no.
10.2.1. El módulo
Una de las primeras aportaciones del MIDI, fue la de permitir la
separación física entre el elemento de control y el elemento generador
de sonido. Es por ello lógico que en cuanto en un equipo MIDI se
dispone de un elemento que incorpora ya las dos partes, en la compra
de futuros sintetizadores que amplíen la paleta sonora, se ahorre
la parte de teclado que, por ser mecánica, encarece considerablemente
el producto.
Los módulos de sonido actuales (seguiremos utilizando
este término a falta de uno mejor) son casi siempre multitímbricos
de dieciséis canales. Sus precios pueden oscilar entre las 50.000
y las 500.000 ptas. dependiendo de la forma de síntesis utilizada
(los samplers siempre son más
caros), de la cantidad de sonidos que incorporen, de la cantidad
de memoria y de otras prestaciones adicionales. Actualmente incorporan
algunos efectos de procesado como reverberación y chorus. Los modelos
más baratos poseen una calidad equiparable a las tarjetas de sonido
de gama media-alta aunque, por el mismo precio, las tarjetas ofrecen
más prestaciones, pues ahorran los gastos que suponen la caja, los
botones y los pequeños leds que
estos módulos suelen incorporar. Según su aspecto externo pueden
ser de dos tipos: de sobremesa, más económicos, y en rack,
destinados a un sector más profesional. En la figura 10.1 se muestra
uno de cada tipo. Los más caros suelen incorporan varias salidas
de audio independientes, lo que flexibiliza mucho el proceso de
mezclas final (esta es una característica que muy pocas tarjetas
incorporan todavía). Por regla general, los fabricantes suelen sacar
dos versiones de sus nuevos modelos, una con teclas y otra sin.
Por ello no trataremos los sintetizadores por separado. Todo lo
dicho hasta ahora es también aplicable a ellos.
Un consejo final: si usted dispone (como es de suponer)
de un PC, la adquisición de una tarjeta de sonido de gama alta le
será más rentable. En este caso, la compra de un módulo sólo tiene
sentido si se decanta por los modelos más caros, que ofrecen realmente
prestaciones muy por encima de cualquier tarjeta.
 |
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Figura 10.1a.
Módulo de sonido de sobremesa |
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Figura 10.1b.
Módulo en rack |
10.2.2. El teclado maestro
Esta es la designación correcta de un teclado que no posee sonido
interno y que se utiliza sólo como instrumento controlador. Hasta
hace poco, estos instrumentos eran bastante caros, pues poseían
mecanismos que los situaban por encima de los teclados integrados
en los sintetizadores. Estos modelos son "teclados para teclistas",
con teclas más pesadas y sensibles al aftertouch
(o postpulsación), que intentan imitar el tacto de los pianos acústicos.
Hoy en día, el boom de las tarjetas de sonido ha
abierto el mercado de los teclados maestros de gama baja. Si no
dispone todavía de teclado, posiblemente decida adquirir uno de
este tipo. Se venden en tiendas de informática y sus fabricantes
son marcas más relacionadas con el multimedia que con el mercado
musical. En este caso, debe ir con cuidado pues le pueden vender
gato por liebre. Exija ante todo un teclado sensible a la velocidad;
aunque no sea usted un gran teclista, notará la diferencia. Conviene
recalcar que en este terreno, los vendedores de informática no siempre
saben lo que tienen entre manos. Estos teclados no son más
o menos sensibles ("éste es bastante sensible", me aseguraba
un vendedor); ¡simplemente, lo son o
no lo son!
10.3.
Las cajas de ritmo
Como su nombre sugiere, las cajas de ritmo son elementos destinados
a reproducir exclusivamente sonidos de percusión. La tecnología
que utilizan es casi invariablemente de muestras en ROM (son samplers
sólo reproductores). Actualmente, al incorporar todos los sintetizadores
y tarjetas de sonido una sección de percusión, su uso ha quedado
relegado al sector más profesional, y especialmente en el campo
de la música de baile o el techno, donde son elementos fundamentales,
ya que sus prestaciones son obviamente superiores a las de cualquier
sección de ritmo integrada en un sintetizador.
Aunque es poco probable que se decida por un elemento
de este tipo, conviene indicar algunas peculiaridades que las distinguen
de los sintetizadores corrientes, y que han sido incorporadas también
a las secciones rítmicas integradas, incluso a las que incorporan
las tarjetas de sonido. A diferencia de lo que ocurre con un instrumento
normal de sintetizador, en el que diferentes notas MIDI producen
diferentes alturas del mismo instrumento, en las cajas de ritmo,
cada nota dispara un sonido diferente. Inicialmente, cada fabricante
tenía su mapa de sonidos particular, pero actualmente existe el
estándar que se presenta en la tabla 10.1, que nos asegura que,
por ejemplo, una nota MIDI 36 disparará siempre el sonido de un
bombo.
27 |
High
Q |
28 |
Slap |
29 |
Scratch Push |
30 |
Scratch Pull |
31 |
Sticks |
32 |
Square Click |
33 |
Metronome Click |
34 |
Metronome Bell |
35 |
Bass
Drum 2 |
36 |
Bass
Drum 1 |
37 |
Side
Stick |
38 |
Acoustic Snare |
39 |
Handclap |
40 |
Electric Snare |
41 |
Low
Floor Tom |
42 |
Closed High Hat |
43 |
High
Floor Tom |
44 |
Pedal
High Hat |
45 |
Low
Tom |
46 |
High
Hat |
47 |
Low
Mid Tom |
48 |
High
Mid Tom |
49 |
Crash
Cymbal 1 |
50 |
High
Tom |
51 |
Ride
Cymbal 1 |
52 |
Chinese Cymbal |
53 |
Ride
Bell |
54 |
Tambourine |
55 |
Splash Cymbal |
56 |
Cowbell |
57 |
Crash
Cymbal 2 |
58 |
Vibraslap |
59 |
Ride
Cymbal 2 |
60 |
High
Bongo |
61 |
Low
Bongo |
62 |
Mute
High Conga |
63 |
High
Conga |
64 |
Low
Conga |
65 |
High
Timbale |
66 |
Low
Timbale |
67 |
High
Agogo |
68 |
Low
Agogo |
69 |
Cabasa |
70 |
Maracas |
71 |
Short
Whistle |
72 |
Long
Whistle |
73 |
Short
Guiro |
74 |
Long
Guiro |
75 |
Claves |
76 |
High
Wood Block |
77 |
Low
Wood Block |
78 |
Mute
Cuica |
79 |
Cuica |
80 |
Mute
Triangle |
81 |
Triangle |
82 |
Shaker |
83 |
Jingle Bell |
84 |
Belltree |
85 |
Castanets |
86 |
Mute
Surdo |
87 |
Open
Surdo |
|
|
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|
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|
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Tabla 10.1.
Mapa General MIDI de sonidos de percusión |
Otra particularidad es que, al utilizar sólo sonidos
percusivos, las cajas de ritmo no contemplan el mensaje de Note
Off (o de Note On con
velocidad 0): todos los sonidos se emiten enteros, independientemente
de que se reciban o no estos mensajes.
Las cajas de ritmo disponen normalmente de varios
kits de batería (rock, heavy, escobillas, techno, etc.), con sonidos
diferentes (aunque con mapas comunes). Estos diferentes kits son
accesibles a través de mensajes de cambio de programa (Program
Change).
10.3.1. La percusión
en el General MIDI y el General Standard
En el apartado 7.14 se indicaba que todo dispositivo compatible
General MIDI debe tener un kit de percusión accesible siempre desde
el canal 10. Esto significa que cualquier nota que mandemos a este
canal, activará un sonido de percusión, de acuerdo con el mapa de
la tabla 10.1. El General MIDI define un único kit de percusión
por lo que los mensajes de cambio de programa que mandemos al canal
10, no producirán absolutamente ningún efecto. El General Standard
define en cambio los 8 kits de percusión indicados en la tabla 10.2.,
accesibles a través de cambio de programa. Conviene tener presente
que todos estos kits, siguen respetando el mapa de sonidos indicado
en la tabla 10.1.
Programa |
Nombre |
Descripción |
1 |
Standard |
|
9 |
Room |
menos reverberación |
17 |
Power |
más contundente |
25 |
Electronic |
electrónica
analógica |
26 |
TR-808 |
electrónica
típica techno |
33 |
Jazz |
muy similar
a la standard |
41 |
Brush |
escobillas |
49 |
Orchestra |
percusión de
orquesta |
|
|
Tabla 10.2.
Los diferentes kits de batería General Standard |
10.4. Las estaciones
de trabajo
Las estaciones de trabajo musicales (o workstations),
son sintetizadores que incorporan todo lo necesario para funcionar
de forma autónoma, como un estudio integrado. Suelen ser instrumentos
potentes dotados de multiefectos, secuenciador, disquetera e incluso
actualmente, conector SCSI. No son baratos, por lo que, si no sabe
que hacer con su dinero, tal vez desee uno para los fines de semana
en el campo; aunque un PC portátil con una buena tarjeta de sonido
PCMCIA sin duda le resultará más rentable y mucho más versátil.
10.5.
Las unidades de efectos digitales
Aunque los sintetizadores y samplers
actuales incorporan frecuentemente efectos como reverberación
y chorus, esto no siempre ha
sido así. Al lector, posiblemente el tema de la reverberación pueda
parecerle un detalle sin importancia, pero dejaría de pensar lo
mismo si pudiera escuchar algunas de sus grabaciones favoritas desprovistas
de cualquier tipo de procesado final. Estos efectos, que conforman
el último eslabón en la cadena MIDI, son tan imprescindibles para
obtener una calidad profesional, que los estudios disponen invariablemente
de varias unidades de este tipo. Aunque no tenga intención de adquirir
uno en breve, es conveniente sabe como funcionan, pues poco a poco
se irán incorporando a los ordenadores en forma de tarjetas.
Estas unidades se componen normalmente
de unos conversores A/D que digitalizan la señal analógica que les
llega a la entrada, unos chips que procesan esta señal digitalmente
(DSP), y unos conversores D/A que reconvierten la señal, a la salida.
Ofrecen muchas más alternativas de procesado que la reverberación
y el chorus (ecos, modulaciones
varias, flanger, ecualización,
cambio de altura, etc.) y estos diferentes efectos, son accesibles
vía MIDI, mediante mensajes de cambio de programa. En la mayoría
de unidades modernas, los parámetros de estos efectos (tiempo de
reverberación, número de ecos, frecuencia de la modulación, etc.)
son asimismo modificables en tiempo real, mediante mensajes de cambio
de control.
Las unidades de efectos
digitales son por tanto, dispositivos controlables vía MIDI, que
en lugar de generar sonido, procesan y alteran el sonido que reciben.
Como se ha indicado, los sintetizadores actuales
incorporan algunos de estos efectos (casi siempre reverberación
y chorus) que, sin ser tan flexibles,
cumplen la papeleta. Lamentablemente, muchas tarjetas de sonido
todavía no los incluyen. Si puede elegir, adquiera una que los posea,
notará la diferencia. Aunque estos efectos incorporados en sintetizadores
y tarjetas sean, hoy por hoy, menos flexibles que las unidades de
efectos dedicadas, esto cambiará en breve, ya que en teoría -y especialmente
en el caso de las tarjetas- ofrecen muchas más posibilidades. Por
un lado, dado que estos sistemas trabajan directamente con la señal
digital, se ahorran la doble conversión (A/D, D/A) evitando la degradación
que se produce en estos casos. Por otro lado, si están incorporados
dentro del ordenador, sus posibilidades de control directo pueden
ser muy superiores. De hecho, si los efectos integrados no pueden
competir todavía con las unidades dedicadas, es simplemente porque
los chips DSP potentes siguen siendo caros.
10.6. Mergers, Thrus,
y Patchbay
Hemos visto en anteriores capítulos que el conector MIDI THRU permite
encadenar varios dispositivos MIDI. Sin embargo, el número de conexiones
disponibles de esta forma es limitado. Otro inconveniente de una
configuración de estas características, es la complicación que supone
modificar la disposición del mismo (por ejemplo cambiar de teclado
controlador). Para minimizar este tipo de problemas existen varios
dispositivos, de los cuales el MIDI
Thru Box es el más utilizado.
 |
|
Figura 10.2.
Uso del MIDI Thru Box |
- Un MIDI Thru Box
consta de un conector MIDI IN, y varios conectores MIDI THRU.
Su única función, como se aprecia en la figura 10.2 es la de redistribuir
la información entrante, enviando una copia de la entrada a cada
salida THRU.
- El MIDI Merger
es un sumador de entradas MIDI. Tal como se muestra en la figura
10.3. suele disponer de dos o más conectores IN y un conector
OUT. Aunque existen mergers
del tamaño de una cajetilla de tabaco, este dispositivo debe incorporar
un procesador capaz de interpretar los mensajes MIDI, pues de
lo contrario, la salida sería una combinación sin sentido de los
bits de las diferentes fuentes. El MIDI
Merger se utiliza para secuenciar de forma simultánea a
varios instrumentistas. En el terreno del PC, una posible alternativa
al merger consiste en colocar
varias tarjetas de sonido, ya que cada una dispone de un puerto
de entrada independiente.
 |
|
Figura 10.3.
Uso del MIDI Merger |
- Podemos pensar en el MIDI
Patchbay como en la generalización de los dos dispositivos
anteriores, dado que consta de varias entradas y varias salidas
MIDI configurables. El patchbay
funciona como un controlador de tráfico, direccionando cada una
de las entradas a la(s) salida(s) asignada(s), y su uso es obligado
en todo estudio MIDI que disponga de un cierto número de dispositivos.
En la mayoría de los casos, el patchbay se conecta al ordenador
mediante una tarjeta especial, lo que permite un total control
por software de los diversos mapas
de entrada y salida.
10.7. Controladores alternativos
Aunque el teclado de tipo piano sea el controlador
MIDI más utilizado, no es el único. Hace, de hecho, más de diez
años que los instrumentistas no-teclistas
no tienen por qué sentir envidia de las inmensas posibilidades del
MIDI, ya que existe un amplio abanico de controladores inspirados
en otros instrumentos.
- Los controladores
de percusión suelen constar de varios paneles de goma sensibles
a la presión y activables mediante baquetas. La gama de elección
va desde modelos muy sencillos y económicos destinados a un público
juvenil1,
hasta los equipos profesionales de Roland o KAT.
- Las guitarras MIDI
existentes ofrecen diferentes alternativas tecnológicas. Las más
sencillas incorporan pequeños sensores en los trastes, las cuerdas
y la púa, que funcionan como conmutadores. Para un sector más
profesional, existen sensores adaptables a guitarras eléctricas
tradicionales que analizan la vibración de cada cuerda. Estos
últimos, permiten el uso conjunto del sonido "eléctrico" y el
sonido MIDI.
- Las tecnologías utilizadas en los violines
MIDI son bastante similares a las de las guitarras y se
aplican a toda la familia instrumental (violín, viola, violoncelo
y contrabajo).
- Los instrumentos
de viento MIDI, detectan -mediante sensores de presión
de aire- el soplo del instrumentista. Existen modelos con digitación
y embocadura parecidas a las del saxofón (o del clarinete)2
y otros para trompetistas. En la figura 10.4. se muestra el Digital
Horn de Casio, un controlador de viento sencillo y económico,
pero en absoluto despreciable.
 |
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Figura 10.4.
El Digital Horn DH-100 de Casio |
- Los conversores de
tono a MIDI son dispositivos que permiten convertir un
micrófono convencional en un micrófono
MIDI. Estos aparatos analizan el sonido entrante e intentan
detectar su altura en tiempo real. Pueden ser herramientas creativas
muy interesantes, aunque el excesivo margen de error con que trabajan
los hace poco fiables. Actualmente están apareciendo programas
que realizan este proceso por software y que sólo necesitan un
micrófono conectado a cualquier tarjeta de sonido (véase el apartado
14.7).
- Existen varios tipos de pedaleras
MIDI. Las que consisten en una serie de interruptores activables
con el pie, suelen ser utilizadas por los guitarristas para enviar
mensajes de cambio de programa (al sintetizador o la unidad de
efectos). Otras menos utilizadas, imitan las pedaleras de los
órganos.
- Para pianistas exigentes, existen auténticos pianos
MIDI, que suenan aun estando "desenchufados", pero que
incluyen la opción adicional de mandar y recibir mensajes MIDI3.
Cuando reciben mensajes de Note On,
sus teclas se hunden como si las estuviera pulsando el hombre
invisible. Para estos instrumentos, se venden incluso disquetes
con interpretaciones MIDI a cargo de pianistas famosos. Son lógicamente
instrumentos muy caros.
10.7.1. "Midifique" su instrumento
Aparte del caso más frecuente de las guitarras
eléctricas, existen kits para "midificar" otros instrumentos convencionales,
como pianos, órganos, acordeones, saxos o baterías. Suelen ser caros
y muy difíciles de instalar ya que es necesario desmontar el instrumento.
Una práctica más común, es la de "midificar"
antiguos sintetizadores analógicos anteriores al estándar MIDI.
Estos instrumentos, con unas cualidades sonoras particulares, son
muy apreciados en estilos como el techno o la música de baile. Para
ellos, existen conversores de MIDI a voltaje, que permiten controlar
vía MIDI la mayoría de los parámetros del sintetizador.
10.8. Controladores no convencionales
presentes y futuros
El diseño de controladores MIDI no se limita
únicamente a duplicar o "midificar" los instrumentos tradicionales.
Aunque la mayoría de estos nuevos instrumentos todavía no se pueden
adquirir comercialmente, es muy probable que en un futuro no muy
lejano, los cambios en los instrumentos de control avancen parejos
a la evolución de la música informática. Mientras esperamos el casco
capaz de transformar en música nuestros pensamientos4,
veamos cuales son algunos de los que se pueden utilizar actualmente.
Las tecnologías empleadas derivan en muchos casos
de las investigaciones que se desarrollan en el ámbito de la realidad
virtual, aunque con un poco de imaginación y algunos conocimientos
de electrónica es posible construir instrumentos sencillos y económicos
pero muy eficaces. La piedra angular radica en el uso de sensores,
capaces de convertir diversos estímulos en una señal eléctrica,
y posteriormente en mensajes MIDI, con la ayuda de un microprocesador.
En este sentido, se puede adquirir ya, desde mediados de 1996, el
I-Cube Digitizer, un dispositivo
que se conecta a un PC y que convierte en mensajes MIDI (programables
por el usuario) cualquier señal procedente de un sensor compatible5.
Pero, ¿qué es lo que se puede detectar con la ayuda
de sensores?
He aquí algunos casos, fácilmente vinculables
a actividades motrices humanas:
- la posición de un punto, (una mano por ejemplo)
en el espacio
- la orientación y la inclinación de un plano
(por ejemplo la misma mano)
- la aceleración
- la proximidad (o la distancia entre dos
puntos)
- la tensión muscular
- los movimientos oculares (permite detectar
la dirección de la mirada)
- la curvatura de cada dedo (mediante un guante
de realidad virtual)
- el tacto o la presión
Otros parámetros más generales:
- la temperatura
- la intensidad lumínica
- la intensidad sonora
Los sensores pueden actuar también en conjunción
con instrumentos más tradicionales para ampliar sus capacidades
expresivas. Un claro ejemplo de instrumentos híbridos, son los String
Hyperinstruments desarrollados en el MIT de Boston. Construidos
como violines o violoncelos de apariencia convencional, combinan
la emisión de sonido amplificado (como haría cualquier violín eléctrico),
con la detección de parámetros adicionales (como el ángulo de inclinación
del arco, su presión sobre las cuerdas, los movimientos de la muñeca
o del antebrazo, etc.) que permiten procesar y modificar este propio
sonido.
Por último, indicaremos que sin necesidad de
soldador, pero con unos pocos conocimientos de programación se pueden
convertir en instrumentos MIDI
periféricos tan inocentes como un ratón o un joystick.
En el apartado 15.5.4 se
comenta un programa que utiliza el joystick,
y en el capítulo 17,"Programación
MIDI a bajo nivel", realizaremos uno para enviar mensajes con
el ratón. El resto, depende de la imaginación de cada uno.
10.9. Aplicaciones extramusicales del
MIDI
Nunca insistiremos demasiado al afirmar que
el MIDI es un protocolo que no sabe nada sobre música o sonido.
El que los sintetizadores musicales comprendan sus mensajes, no
significa que no lo puedan comprender otros dispositivos que a priori
nada tienen que ver con la música. En este sentido, las aplicaciones
más extendidas son el control de dispositivos como magnetoscopios
de vídeo, grabadores de audio, mesas de mezclas, o mesas de luces.
Para los tres primeros, existen unas especificaciones añadidas en
1992, denominadas MIDI Machine Control
(MMC), que utilizan mensajes de sistema exclusivo. Para el
control de luces, existe también una especificación especial, el
MIDI Show Control (MSC). Cualquier
mesa de luces compatible con el MSC podrá ser controlada por un
secuenciador MIDI convenientemente programado, lo cual es muy cómodo
en espectáculos teatrales o conciertos, especialmente, cuando parte
de la música también está secuenciada, ya que entonces la sincronización
entre música y luces será perfecta.
Las extensiones de control estándares terminan aquí,
pero no las posibilidades creativas o simplemente prácticas, ya
que existen dispositivos especiales, capaces de abrir y cerrar relés
o circuitos eléctricos mediante la recepción de determinados mensajes
MIDI. Hace unos años estos aparatos se construían por encargo y
no solían ser baratos, pero hoy en día algunos se pueden conseguir
por cerca de 20.000 ptas. Esto abre un sinfín de posibilidades en
instalaciones o performances
multimedia, ya que permite a priori el control sobre cualquier máquina
eléctrica (pequeños robots, electrodomésticos, etc.).
10.10. Resumen: elección del equipo
Esperemos que haya quedado convencido de la
variedad y diversidad de equipos y enfoques que ofrece el MIDI,
pero, volvamos a poner los pies en la tierra. ¿Qué puede usted -que
dispone sin duda de un ordenador y posiblemente también de una tarjeta
de sonido- incorporar a su incipiente equipo MIDI? Por lo pronto,
un teclado controlador parece la adquisición más razonable. Si opta
por un modelo sencillo, de los que se encuentran en los establecimientos
de informática, cerciórese de que sea sensible a la velocidad.
Una de las ventajas del MIDI, radica en sus posibilidades
de expansión, por lo que si con el tiempo, el MIDI le atrae más
y más, siempre podrá ir incorporando nuevos elementos. Otra mejora
importante puede consistir en ampliar las posibilidades de su tarjeta.
Por ello en los dos próximos capítulos, tratamos a fondo el tema
del ordenador y de las tarjetas de sonido.
[1] Existen modelos de baterías
electrónicas "de juguete" por menos de 20.000 ptas., pero no todos
incorporan MIDI. Si deseara adquirir uno de ellos fíjese bien en
que disponga de MIDI OUT. No se preocupe si el instrumento suena
mal (lo más probable), ya que normalmente no utilizará su sonido
interno.
[2] En este caso es posible detectar también la presión
ejercida sobre la caña.
[3] Uno de los más populares es el Dysclavier de
Yamaha.
[4] Existen ya dispositivos como el Biomuse que convierten
las ondas cerebrales en señales MIDI. Lo que no queda demasiado
claro es la relación que pueda existir entre las "ideas" y la forma
de estas ondas.
[5] El I-Cube System, dispone de 18 posibles entradas
independientes, y cuesta aproximadamente 600 $, a los que hay que
ir añadiendo el coste de los sensores.
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