Materia subversiva/creador de espacios incontables
Toda invención o instauración de una nueva tecnología
lleva consigo una nueva teología. En los primeros años del siglo
XXI asistimos a una nueva revolución en el campo de la creación
digital, tanto en la música/video como en el arte. El llamado "Laptop"
(ordenador portátil) adquirió una posición privilegiada, convirtiéndose
en la herramienta desde la que el artista puede conducir sus mensajes,
la única herramienta necesaria, suficiente y autónoma capaz de conducir
sus ideas. La potencia y posibilidades de estos aparatos se triplicaron
en los últimos años, y por lo que anuncian los cibergurús, cada
dieciocho meses duplicarán su poder, y reducirán a la mitad su tamaño
y peso, (se habla de CPUs de ciento cincuenta gramos con pantallas
enrollables). Los artistas electrónicos, entonces, se han convertido
en científicos y parte de su trabajo consiste en la investigación
y desarrollo de software con el que crear esta obra, situación que,
de alguna manera, supone una pequeña esclavitud o dependencia del
medio; cuando consiguen dominar una herramienta aparece otra versión
más potente u otro software capaz de facilitar los procesos y acortar
los tiempos de ejecución. Prácticamente todos los géneros/estilos
que surgen en el mundo del Arte Electrónico tienen una conexión
directa con los adelantos en materia de software, y con los métodos
de producción, por ello, los artistas digitales tienen la obligación
profesional de permanecer atentos a estos adelantos, investigando
y actualizando sus equipos al ritmo que marca este desarrollo. El
binomio Artista-Científico
ya es inseparable.
Por otro lado, el mundo de la informática
ha entrado en una dinámica en la que las innovaciones y adelantos
apuntan hacia la velocidad o cantidad de datos a procesar, huyendo
de la creación de nuevos conceptos de relación "hombre-computadora".
Apenas se presentan nuevas formas de interacción máquina-humano
y la carrera se orienta a mejorar y pulir los conceptos asumidos.
Los adelantos en las presentaciones de software también navegan
por esta dinámica conservadora, condicionada por el hardware, un
hecho que sugiere una conclusión lógica: las herramientas de audio
necesitan mejorar el interface que conecta las emociones del artista
con las posibilidades del aparato, conectando, también, con el receptor
de la obra [la propuesta de herramientas como MAX/MSP, desarrollado
inicialmente por Puckette en el IRCAM, y la posibilidad de convertir
movimientos e imágenes en mensajes midi dirigidos a módulos de sonido
e imagen ha abierto posibilidades, eso es cierto].
A pesar de que los métodos técnicos
de trabajo y los aparatos electrónicos forman parte integral del
discurso del artista (ahora también científico), es urgente una
descientificación conceptual que deje paso a la comunicación directa
del artista con el receptor de su obra, su público: humano-humano,
en el caso de los músicos/artistas sonoros.
El audio, una de las piezas claves de
la idea IFI, llena la totalidad del espacio posible y utiliza al
espectador como simple conductor de su propósito: ocupar este espacio.
Se expresa en las tres dimensiones, llevando este concepto al límite,
aun más lejos que la escultura. Tiene como único enemigo (o cárcel)
la cámara Anecoica. Pero tampoco en este espacio hostil es posible
el silencio físico, los cero decibelios puros; no es posible sentirlo
o comprobarlo por los vivos, ya que en el interior de una cámara
de este tipo los sonidos del sistema circulatorio y nervioso se
hacen presentes (1*). El silencio absoluto, entonces, no existe
para el hombre, y esta realidad pone en evidencia la importancia
del sonido en la vida humana, su poder y su inherencia; su fuerza
presencial y su capacidad subversiva.
La onda sónica que genera un Sound
System, único protagonista en la acción del audio, despoja
al ego del espectador que se deja influir, el espectador abierto
y entregado, para conducirlo a una conexión oceánica y enseñarle
en este estado el poder de los sentidos, únicos canales que conectan
el inconsciente (la historia personal) con el exterior; con una
realidad tangible. Minimizar lo visual hace más vívido el sonido.
Esta es la razón por la IFI presenta la
CDAA (Cámara de Atención Auditiva) en la que varios artistas
sonoros presentarán su obra.
“Cámara o sala de audiciones/conciertos. Antónimo
de Cámara Anecoica, la Cámara
de Atención Auditiva es el nuevo espacio para conciertos
que IFI presenta en esta edición. Con la única presencia de un
acomodador provisto de una linterna de luz dirigida, (acomodador
de salas de cine), el espectador podrá disfrutar del flujo sonoro
como aparato funcional, como objeto decorativo (2*) “Música
que se genera y desarrolla en un estudio y que se proyecta en
una sala”. Piezas en las que el
“Sound System” será el protagonista indiscutible, el último
responsable de la funcionalidad de la pieza. Invitaremos a artistas
y músicos para que interpreten sus obras en directo pero mezclados
con el público y con la oscuridad del recinto, de manera que los
espectadores no puedan ver al artista y el artista no vea a su
público. Únicamente permanecerá tenuemente iluminado el “Sound
System” realzando de esta manera poética su importancia
y vital protagonismo. Esta sala será nuestro particular ESPRO
(Espace de Projection, una
sala de conciertos de acústica variable creada en el año 1977
en el Instituto Francés IRCAM. P Boulez)”. (Véase Stockhausen+F.López)
El audio y la música como herramientas
artísticas. Limitaciones. El principio del placer
«Algunas veces observé
que el contenido de una obra de arte me atrae más poderosamente
que sus cualidades formales y técnicas, a las que, sin embargo,
muchos artistas conceden un valor prioritario. Se puede decir que,
por muchos medios y efectos que emplee el arte, me falta, en el
fondo, su comprensión adecuada» (3*). En una carta se precisa
todavía más: «el sentido les importa
poco a esas gentes, que no se preocupan más que de la línea, de
la forma, de la armonía del diseño. Se abandonan al principio del
placer» (4*). Palabras de Sigmund Freud para justificar su
rechazo por la música como “instrumento de arte”: «es
necesario que se pueda extraer previamente el sentido y el contenido
de lo que se representa en la obra de arte, y por lo tanto, que
se pueda interpretar» (5*). La ausencia de lo que él llama
"sentido", la inexistencia de un contenido en términos de "representaciones",
y la incapacidad de "traducir en palabras" o en cualquier lenguaje
conocido lo que se "experimenta" al escuchar el sonido, separan
a Freud de la música y de su capacidad para transmitir ideas. Pensaba
que algo en ella es hermoso, desgarrador, amargo, bello, libre,
terrible o dulce, pero ese “algo” no puede ser nombrado, representado.
Aunque superadas, las interpretaciones del padre del psicoanálisis
sirven para exponer la cualidad enigmática del material “Audio”.
[…] Para comenzar diré que música es enigma, y enigma
evanescente (tempus fugit), y hablar de ese «país extranjero» que
toda música es, puede ser irrelevante, pero también, y en ello nos
esforzaremos, clarificador. Pues la música, que es placer (unas
veces divertimento, otras pasión) y es concertus (esto es, conflicto,
combate ceremonial, pero dramático), consiste siempre en un pasearse
por lo equívoco y por lo oscuro. […]
Llorenc Barber, (6*)
El audio y la música responden entonces, al "principio
del placer", por ello es complejo utilizar este medio para transmitir
ideas políticas o sociales, sentimientos negativos o de muerte.
Audio es una herramienta que por su naturaleza (siempre enigmática),
está limitada a relatar placer (negativo o positivo), y difícilmente
puede llegar a la altura narrativa de la imagen (¿es así?). Por
estas razones lanzo estas preguntas: ¿Es arte el audio ordenado
singularmente?, ¿se pueden transmitir mensajes políticos y sociales
con el Audio como herramienta única? ¿Tiene sentido en un museo
una pieza de audio que no posea una función específica? (como la
música de baile). ¿Puede una obra de arte perdurar en el tiempo
cuando no está asociada con una idea política o social? ¿Es el audio
una herramienta "menor"?. ¿Se puede considerar "Arte" el puro placer?
Y si fuera el audio una herramienta válida, ¿es posible utilizar
sonidos sintetizados, que el público no reconozca, que no estén
relacionados con un hecho concreto y que no puedan servir como "disparadores
de recuerdos"?.
En IFI, por supuesto, creemos en la fuerza y validez
del sonido, y apostamos por él, pero lanzamos estas cuestiones para
proponer un debate rico y esclarecedor, a la vez que polémico.
Fundamentos. Laptop Music. Intro
¿Cuál es el verdadero discurso artístico del
laptop-musician? ¿Le importa la música que está creando o está más
preocupado y fascinado por la transformación en tiempo real de la
masa “audio” en su portátil?
Muchos músicos que utilizan como único instrumento
el ordenador portátil, aman y admiran la capacidad de proceso de
sus circuitos, disfrutan con la imagen de un músico rodeado de cables
sobre una tarima de acero. La melodía, el ruido, los fallos técnicos,
el error digital, los loops repetidos, los presets de los programas,
los sonidos “apropiados” y robados de la red, las programaciones
ajenas, los “cracks”, el código libre, la subversión digital, el
software terrorism, y en general, todos los ingredientes del “espacio
virtual”, forman parte del lenguaje interno de los creadores digitales.
Formalismo emocional.
Yasunao Tone,
miembro de Fluxus, fue aplaudido por John Cage. Este artista trabajó
con los errores digitales de los primeros reproductores de CDs.
El pistoletazo de salida.
Manifiestos, postulados. Libertad perceptiva.
Esencias fónicas. Plasticidad y especialidad del audio
LAPTOPS/PDAS/CELULARS/MICROWORKSTATIONS/SUBNOTEBOOKS/"ALL
IN ONE" NOTEBOOKS
Después de esta introducción, y sin intención,
análisis o reflexión, la laptop-music es significante, carece de
significado. Se autogestiona y autoexplica, no se apoya en acontecimientos
exteriores, no los necesita, es autosuficiente. Es una conclusión
histórica, popular. Tan popular como los ordenadores portátiles
y tan popular como las guitarras eléctricas. Mantiene un diálogo
íntimo y contractual con el oído de los seres vivos y su hábitat
es el dispositivo portátil, el "Sound
System". Es una consecuencia del avance tecnológico, que
tampoco es condicionante, sólo inherente. Se crea en silencio y
se consume en silencio. Huye de las trampas del lenguaje porque
discurre libre y espontáneamente, narra el presente, obvia las perversiones
del discurso cultural y no triunfa porque busca el encuentro constantemente.
No depende del sentido de la armonía, en realidad no lo necesita
ya que huye de los academicismos y las leyes musicales. Inventa
tonos y modos creando nuevos discursos y lenguajes manipulando el
audio como materia plástica y tridimensional, tangible. Escultura
sónica o plasticidad auditiva. No escucha; filtra, regenera, reconduce,
se apropia. Comparte los postulados de Cage "la
música es Organización de Sonido" (introducido por Edgar
Varèse), pero, ampliando y actualizando esta definición, la
laptop music asume la intelectualidad de la escucha y su
gramatización. Es contradictoria, porque aunque desea la libertad
absoluta del oído que escucha, no le importa que esté condicionado
por su historia personal y su intelecto, no le importa que se escuche
con palabras, aunque prefiere que se haga con el oído. Quiere circular,
correr por el espacio y llenarlo todo, apropiarse de todo. Los Laptop-Musicians
son músicos y científicos, amantes de los cracks y del placer que
se obtiene con la libertad e intercambio de información. Obsesionados
con el software y el hardware, permanecen atentos a las novedades
comerciales y prueban todos los programas que pasan por sus manos,
compartiendo estas técnicas y participando en foros y asociaciones
que defienden el software libre (Radium, Zenith, Paradox, Zone,
Artik), bajando y subiendo programas en la red y cambiando el software
mensualmente. Muchos programan y comercializan herramientas basadas
en los clásicos del software sonoro (CSound, Max, MatLab, Pd, SuperCollider),
produciendo programas amenos y con interfaces fáciles e intuitivos
(Ableton!, Reaktor, CrusherX Live...) Otra parte trabaja sobre sistemas
operativos de código abierto (Open Source) y experimenta con el
software desarrollado por instituciones gubernamentales (IRCAM,
MIT), siguen un método y, aunque pueden editar discos y entrar en
la ruleta del pop, su actitud es científica y metódica, ajena a
los detritos sociales y a la cultura audiovisual.
Fin. Otras piezas. Pareados
Del SUNRISE (1ªRAVE) al IFI/de LONGWICK (25
mil pers. 88) a FRECUENCIES HZ/del FLYER al SMS/de M.A.R.R.S "PUMP
UP THE VOLUME" (SAMPLEDELIA 1) a AKUFEN/de M.A.R.R.S a ABLETON LIVE!/de
AMNESIA a ZEPPELIN/de BALEARIC BEATS a BOOTGLESS/do FAIRLIGHT al
HALION/de A GUY CALLED GERALD a VLADISLAV DELAY/de RHYTHM KING a
MILLE PLATEAUX/de los NEW AGE TRAVELLERS-CRUSTIES a los FREELANDS
DESIGNERS/de la CRIMINAL JUSTICE BILL a la BSA/de la EMPATIA a la
ESQUIZOFRENIA/de CHARLY (PRODIGY) a MISS KYTIN/.
www.longina.com
www.sinsalaudio.com
www.ifi2003.com
www.cronicaelectónica.org
(1*) "Composition as Process, III", Silence,
op. cit., p.51; For the Birds,
op. cit., p. 115; "How to Pass, Kick, Fall, and Run", A
Year from Monday, op. cit., p. 134.
(2*) Michael Chion (1947). "Loops,
una historia de la música electrónica". Javier
Blanquez. Omar Morera. Reservoir Books. Mondadori. 2002.
(3*) Sigmund Freud, «El "Moisés" de
Miguel Ángel», Obras completas de Sigmund Freud, Madrid,
Biblioteca Nueva, 1997.
(4*). Sigmund Freud, carta a Ernest Jones, fechada el 8 de febrero
de 1914, citada en Peter Gay, op. cit., pág. 769.
(5*) Sigmund Freud, «Le Mo'íse de Michel-Ange»,
op. cit., pág. 89.
(6*) Barber, Llorenc: “Los dioses muertos”, en Revista
de Occidente, Nº 151 (Madrid, diciembre 1993). Pp. 27-46
BIBLIOGRAFÍA: www.longina.com/txtslongina11.htm
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