Receptor réflex De Forest D-10
agosto 3, 2024 on 5:39 pm | In colección, hist. fotografía, radio, tv y vídeo | Comentarios desactivados en Receptor réflex De Forest D-10Adolfo García Yagüe | Al comienzo de la segunda década de Siglo XX, mientras decenas de fabricantes se apresuraban en adquirir de la Westinghouse una licencia que les autorizase a fabricar y comercializar un receptor regenerativo, Lee De Forest (1873-1961) tenía las puertas cerradas a esta innovación. La razón, a modo de escarmiento, era consecuencia de su intento de reivindicación años atrás de la patente de Edwin Howard Armstrong (1890-1954). Por otro lado, también a raíz de su disputa con John Ambrose Fleming (1849-1945) y su representada la Marconi Wireless, y tras saltarse el acuerdo que le obligaba a informar de la contabilidad relativa a la venta de triodos, una sentencia le impedía fabricar audiones hasta noviembre de 1922, momento en el que expiraba la patente del diodo termoiónico de Fleming.
Para intentar romper el bloqueo en el que se encontraba, la De Forest Radio Telephone & Telegraph comercializó algunos receptores que podían ser fácilmente reconvertidos en regenerativos mediante pequeños cambios hechos por el usuario. Aquella argucia no tardó en chocar con la justicia y no prosperó. Otra maniobra fue adquirir en 1922 la compañía Radio Craft y hacer uso de su licencia para fabricar equipos regenerativos. Una vez más los abogados de la Westinghouse salieron al paso recordando que estas licencias no eran trasferibles. Afortunadamente, tras la compra de Radio Craft se mantuvo en su puesto a su fundador Frank M. Squire quien, para eludir las repetidas obstrucciones, propuso diseñar un receptor de radio totalmente diferente a lo conocido y basado en triodos Audion.
La propuesta de Squire era desarrollar un receptor de gran capacidad de amplificación y, a la vez, emplear pocos triodos en su diseño. Para ello recurrió a los servicios de William H. Priess quien, durante su estancia en la US Navy, trabajó en un circuito de un único triodo con el que se amplificaban simultáneamente dos señales de frecuencia diferente (radiofrecuencia y audio). Esta técnica de amplificación se conoció como réflex o dúplex y se basaba en la amplificación lineal que ofrece el triodo en ambas regiones: alta y baja frecuencia. Realmente, esta idea ya había sido presentada por los alemanes Wilhelm Schloemilch (1870-1939) y Otto von Bronk (1872-1951) en una patente de 1914 y, posteriormente, fue mejorada en 1917 por el francés Marius Latour.
De Forest D-10
Este equipo fue presentado en Nueva York en marzo de 1923 y empleaba cuatro triodos audion DV-2 (filamento 5V y 0,25A) o DV-6 (6V y 0,75A). En cambio, si se pretendía ahorrar baterías y ganar en portabilidad, se recomendaba el uso de triodos DV-1 (1,5V y 0,2A). El D-10 era una evolución del modelo D-7 de tres triodos DV-1 presentado en octubre de 1922. Por su parte, el D-7A también venía equipado con tres triodos DV-6A (6V y 0,3A) y es de febrero del ‘23.
En los receptores D-7, D-7A y D-10 destaca su antena de cuadro orientable para ganar más selectividad. Esta mejora contrasta con su pobre etapa de sintonía, fiando su capacidad a las diferentes etapas de amplificación radio y a la configuración manual de bandas que se hace mediante la sustitución de sus transformadores radio.
Como se ha comentado, el D-10 cuenta con cuatro triodos que, al tratarse de funcionamiento réflex, se corresponde con 6 etapas de amplificación actuando de la siguiente manera: Tras orientar la antena de cuadro y, simultáneamente, sintonizar la estación deseada mediante los condensadores variables de tuning (ajuste grueso) y vernier (fino), la señal de radiofrecuencia elegida llegará al primer triodo (T1) donde se amplifica y gana en sensibilidad. A continuación, esta señal pasa del primario al secundario del transformador de acople A1 (cuyo núcleo es de aire) y de ahí a la segunda etapa de amplificación réflex T2. Tras esta etapa la señal puede tomar el camino a través de B1 y B2. En nuestro caso, al tratarse de una señal de alta frecuencia, solo se cursará a través de primario de B1 (núcleo aire) y B2, con núcleo de hierro, representa una barrera. A continuación, el triodo T3 (réflex) vuelve a amplificar la señal radio y, a través de C1 (núcleo aire), llegamos hasta el elemento detector que, sorprendentemente, está basado en un cristal de galena. De ahí al primario y secundario de A2 (hierro), mientras que A1 (aire) es una barrera para esta señal de baja frecuencia. En T2 (réflex) la señal de audiofrecuencia también se amplifica y recorre el primario de B1 (trafo de núcleo de aire) pero no logra pasar a su secundario llegando hasta el primario de B2 y su secundario (trafo hierro). De ahí se vuelve a amplificar en T3 (réflex). La salida de esta etapa recorre el primario de C1 y, como se trata de una señal de baja frecuencia, no llega a su secundario. En este punto estaríamos en disposición de hacer una escucha con auriculares, pero, para lograr más volumen y, si el usuario tiene desconectados sus auriculares, se cierra un circuito y se deriva la señal al primario del trafo de acope C2 desde donde la señal de audio es amplificada en el triodo T4 antes de atacar a un altavoz o altoparlante.
La manipulación de este receptor de onda media no era fácil y, a las dificultades de ajuste que supone trabajar con dos controles para la sintonía y otros dos de amplificación, hay que añadir el intercambio necesario de transformadores para fijar la banda de trabajo. Para este propósito el usuario tenía a su disposición un set de cinco trafos y una tabla donde se indicaba la posición que tres de ellos debían ocupar en el circuito en función de la banda deseada. Por último, a estas dificultades había que añadir el uso de un detector de galena y su bigote de gato que, en mi opinión, tenía que ver con alguna de las muchas disputas que tenía abiertas De Forest impidiéndole utilizar un triodo como detector. A su favor, y a diferencia de los receptores regenerativos, el D-10 era un equipo que no generaba interferencias.
En agosto de 1924, tras algo más de un año en el mercado, el D-10 fue modificado por Priess para mejorar el circuito de sintonía de la primera etapa amplificadora y así ganar en selectividad. Aquel nuevo equipo se llamó D-12. Tras acabar su trabajo Priess abandonó la compañía y se aseguró un contrato de pago de royalties por cada unidad vendida. Para ocupar su puesto Lee De Forest contrató a Roy Alexander Weagant (1881-1942) quien prosiguió con los rediseños añadiendo un quinto triodo para funciones de detección y, así, prescindir de la galena (abril 1925). No conforme con estos cambios, y con los almacenes repletos, volvió a rediseñar el D-12 para prescindir totalmente del funcionamiento réflex y así perjudicar a su ahora competidor, Priess… Imaginaros las pérdidas millonarias y la desconfianza que esto generaba entre los vendedores del D-12 y sus clientes, significando, en cierto modo, el declive de De Forest como empresario del mundo de la radio.
Colección | Marconi y el Día Internacional de la Radio | Emisión Termoiónica | Radio Galena | Radio de recepción regenerativa | El receptor superheterodino | La radio en España. Pioneros (1)
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