Llegamos al medio centenar de Live Acts en Radar de una manera muy especial para nosotros, al poder contar en esta ocasión con quien consideramos uno de los pilares básicos de la experimentación sonora de este país, Miguel Ángel Ruiz. Todos aquellos que nos seguís desde el principio sabéis de nuestro máximo respeto por quienes consideramos los pioneros del sonido electrónico y la experimentación sonora nacional allá a principios de los 80; Esplendor Geométrico, Francisco López y Miguel A. Ruiz, así como posteriormente Justo Bagüeste (I.P.D.).
Pues bien, antes de la interesante y nueva hornada de los 90 con nombres hoy en día bastante conocidos para la mayoría de vosotros, quienes vivimos la década de los 80 de un modo directo y absolutamente underground, tenemos una noción clara de lo verdaderamente importante que fueron ciertos músicos para el desarrollo y acercamiento posterior de todo este tipo de sonido a mayor cantidad de gente. En aquella época dada la deficiente industria discográfica española (eso no ha variado en nada 25 años después), toda una serie de artistas como los anteriormente citados o gente como Comando Bruno, Macromassa, La Otra Cara de Un Jardín, Diseño Corbusier, Mecánica Popular, Interacción, Avant Dernières Pensées, Luis Mesa y un largo etcétera, tenían que distribuir su música del modo más underground posible. En algún caso se crearon pequeños sellos independientes como Discos Esplendor Geométrico (embrión de lo que hoy es Geometrik), Línea Alternativa o Auxilio de Cientos, pero la mayoría de estos artistas no tenían otra opción que la autoedición de cassettes. Se creó en torno a este mundillo un auténtico sentir underground y el poder localizar alguna de las K7's y comprarla era una satisfacción personal difícil de explicar con palabras. Quizás en esos años Esplendor Geométrico tuvieron una cierta repercusión mayor tal vez al tratarse de una escisión de El Aviador Dro, pero tanto Francisco López (que entonces utilizaba el nombre de El Internado), como Miguel A. Ruiz, tuvieron que superar muchos más obstáculos. De hecho, ambos son amigos desde aquellos años, y en más de una ocasión han colaborado.
Miguel Ángel creo su propio sello de K7's, las hoy cotizadísimas grabaciones de Toracic Tapes, en las que editaba gran parte de su material, siempre con distintos pseudónimos. La música de Miguel A. Ruiz nunca ha sido fácilmente clasificable, ni cuando su sonido se acercaba al industrial de la época, ni cuando hacía electrónica que incluso podía ser bailable. La realidad es que eso no ha variado hoy en día, y sus composiciones tienen un toque muy personal y de gran sentido del humor (aún recordamos títulos de K7's como "El niño Carburador", "Halibut Vaporub", o temas como "Sin apenas coxis" o "Pubertad en Oslo". Cierto es que Miguel Ángel siempre ha sido uno de los artistas nacionales más respetados por los propios músicos y críticos de medios (hoy en día abundan cada vez más intrusos y advenedizos) pero su trabajo se veía siempre rodeado de esa aureola de "material difícil de conseguir". Quizás fue su seudónimo Orfeón Gagarin el que le dio una mayor notoriedad, al publicar un material más accesible y en algunos momentos cercano al sonido trance primigenio de principios de los 90. Sin embargo, a nosotros nunca se nos puede olvidar el grandioso disco que firmó con su propio nombre allá a principios de los 90, "Encuentros en la Tercera Edad", nada menos que grabado en los estudios Audiplex de Hamburgo, en el sello del gran maestro y gurú Asmus Tietchens, Hamburger Musik Gesellschaft, junto con Okko Bekker. Simplemente el mero hecho de que Tietchens se fijase en él, deja claro la capacidad creativa de Miguel Ángel. Nosotros siempre hemos dicho que ese disco es uno de los tres mejores álbumes de la historia de la música electrónica española. Absolutamente imprescindible. Quién sabe si algún día se reeditará, pero si es así, no debe faltar en ninguna colección que se precie.
De todos modos, siempre ha utilizado diferentes nombres para sus distintas propuestas, y aunque como hemos dicho Orfeón Gagarin fuese la más conocida, tanto como Ventral Metaphor como Exhaustor, Miguel ha sacado a la luz brillante material sonoro. Es precisamente en la época del Cd "Coaxial" de Exhaustor cuando Miguel realiza su última actuación en Madrid hasta fecha muy reciente (y que avisamos hace un mes y pico). Ese disco editado cuando nosotros abríamos nuestro bar, en 1997, supuso una audaz maniobra para acercarse a los sonidos minimales de baile con una brillantez meridiana, y que no hacía otra cosa que corroborar la facilidad con que este músico trabaja en múltiples terrenos con un toque absolutamente personal. Han pasado unos cuantos años, y aunque no haya visto la luz más material en forma de Cd, Miguel Ángel ha continuado grabando y colaborando con artistas como Resonic en diversos proyectos. Para Radar siempre será algo muy especial que alguien a quien tanto admiramos pueda estar esta noche en nuestro local, como si no hubiesen pasado estos 20 años.
Como siempre decimos las entradas se pueden comprar en el bar en venta anticipada desde el viernes 16 de julio, al precio de 4,00 euros (perdón porque en alguno de los correos enviados ayer pusimos 3,50 euros por error). Sólo en el caso de que queden entradas disponibles el domingo, se pondrán a la venta en puerta. El aforo es limitado a 50 personas. El bar abrirá sus puertas a la hora habitual de los días de live acts, las 21.30.
Live Act #50
Miguel Ángel Ruiz
(aka Ventral Metaphor, Orfeón Gagarin, Exhaustor)